Ciudad de México. La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, señaló que el número de hospitalizados por Covid-19 se ha mantenido estable en los últimos 13 días, lo cual puede significar que el número de contagios se ha estabilizado, “no crece, pero tampoco baja”, aunque advirtió, también puede indicar que “estamos en términos de un pico (de la enfermedad) muy largo”.

En videoconferencia, señaló que la disponibilidad de camas generales en hospitales es de mil 266 unidades, es decir, 27.9 por ciento de la capacidad instalada; mientras que para intubación se tienen 793 camas disponibles, lo que significa 42 por ciento de disponibilidad.

Destacó que el seguimiento que se hace de la pandemia, tiene su dificultad, pues lo que “hoy vemos en los hospitales, ocurrió hace 10 o 15 días”, es decir, explicó, cuando una persona se contagia tarda hasta cinco días en tener los primeros síntomas y pasan hasta siete días más para ir a un hospital.

En el caso del incremento en el número de fallecimientos que se reportan no necesariamente son casos ocurridos el día anterior al aún se informa, si la muchos ocurrentes varios días antes, pero que apenas se subieron al sistema.

La titular del ejecutivo local subrayó que se trabaja con un equipo de científicos para evaluar el desarrollo de la pandemia en la capital del país y generar acciones que permitan disminuir los contagios del nuevo coronavirus.

Entre éstas, agregó, se encuentra el reforzamiento en la aplicación de pruebas PCR para rastrear casos positivos así como a sus contactos, cuyo esquema, dijo, se dará a conocer la próxima semana.

Al señalar que para la realización de esta tarea, una parte de los reactivos se deben de comprar en el extranjero, además de que se debe garantizar la producción de los isopos que se utilizan para la aplicación de los test, los cuales “se meten en un tubito que tiene un medio de transporte, que tiene una característica muy especial, por lo que estamos con la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de Mexico) fabricando ese medio de transporte para poder tener más capacidad de producción de pruebas”.

Después, agregó, se mete a un refrigerador y se lleva un laboratorio, donde se selecciona una parte del virus, lo cual se puede hacer de manera manual o automatizada, y después entra a un equipo que con reactivos determina la parte final si es positivo o negativo.