La venta de pescados y mariscos, al interior del país y las exportaciones de estos productos se han derrumbado a causa del Covid-19, coincidieron Jesús Camacho, presidente de la Confederación Mexicana de Cooperativas Pesqueras y Acuícolas y Humberto Becerra, presidente de la Cámara Nacional de de la Industria Pesquera y Acuícola (Canainpesca).
En el foro virtual ¿Cómo enfrentan los pescadores la crisis por el Covid-19, organizada por la agrupación Oceana México, precisaron que la caída es de “85 por ciento”.
Becerra expuso que por la pandemia, “las exportaciones a Europa se cerraron, el mercado para Estados Unidos y en China también se cerraron las compras”.
Lo anterior originó que “haya muchos inventarios en las bodegas de los productores” y detalló que “al mes de abril las ventas bajaron en 85 por ciento, y esperamos que los mercados se vayan recuperando, pero van muy lentos”, porque restaurantes y hoteles, los mayores consumidores de productos de la pesca en el mundo no tienen actividad.
Camacho acotó que así como al sector industrial hay afectaciones por la pandemia, también las hay en la pesca ribereña, en donde “el impacto ha sido practicamente el mismo. En el caso de las cooperativas que exportan directamente a Asia y Europa el daño no fue de hoy cuando impactó el COVID-19 en México, sino a partir de enero cuando ya estaba en China la pandemia”. Después la problemática dañó a los pescadores ribereños que desplazan su producto en el mercado interno, “a partir de que México comenzó a tomar medidas sanitarias”.
Renata Terrazas, vicepresidenta de Oceana México consideró que la baja en las ventas es “gigantezca, es brutal” y ante esta situación urge incentivar el consumo nacional de productos del mar, ya que en promedio solo se consumen 13 kilos per cápita.
Camacho sostuvo que uno de los ejes del gobierno anterior era incentivar el consumo de estos productos, “pero con el nuevo gobierno desaparecieron esos ejes que eran exitosos” . confió que en le presupuesto para 2021 se considere ese aspecto.
Becerra coincidió en que “falta promoción al consumo y una normativa que obligue a identificar especies por origen de país y de captura”.