Con la finalidad de proteger la agricultura familiar en tiempos de Covid-19, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino) publicaron una declaración en apoyo a ese tipo de actividad en la región.
En la misiva en que ambos organismos refieren la necesidad de redoblar los esfuerzos a favor de la protección de los agricultores familiares y de su contribución a la realización del derecho a la alimentación adecuada.
En el constexto del Decenio de la Agricultur Familiar, instan a gobiernos y a parlamentos a construir políticas que aseguren, más allá de la duración de las administraciones, el desarrollo sostenible hacia el 2030.
La pandemia por Covid-19 ha instalado en la discusión pública la necesidad de fortalecer la agricultura familiar y la producción local de alimentos.
“La agricultura familiar no sólo nos provee de alimentos saludables, también cumple importantes roles en la generación de empleo rural, en la eliminación del hambre y la pobreza, y en el combate del sobrepeso y obesidad”, sostuvo Luiz Carlos Beduschi, Oficial de Políticas en Desarrollo Territorial de la FAO.
“Es por ello que en el pasado informe elaborado por la FAO a solicitud de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), enfatizamos que es urgente mantener funcionando los sistemas alimentarios, cuya base son las y los agricultores”.
Un reciente boletín de la FAO y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), revela que la agricultura familiar representa alrededor del cinco por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) regional, que representa el 14 por ciento de la fuerza laboral y que aporta entre el 57 y el 67 por ciento de la producción alimentaria de la región.