Ciudad de México. La economía mexicana profundizó su fase recesiva entre marzo y abril, entrado el periodo de parálisis económica por medidas de distanciamiento social, de acuerdo con el Sistema de Indicadores Cíclicos que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Julio Santaella, presidente del organismo, resumió en una publicación que “las últimas lecturas del Indicador Coincidente (marzo) y del Adelantado (abril) señalan una fuerte reducción del crecimiento económico de México”.
Para marzo, el indicador coincidente –que exhibe el desempeño de la economía al momento de la medición– reportó una caída 0.37 puntos respecto al mes anterior y se ubicó por debajo de su tendencia de largo plazo con un valor de 98.3 puntos. De acuerdo con el semáforo de los componentes cíclicos, éste se encuentra en fase recesiva desde abril de 2019.
El indicador adelantado le alcanzó en esta fase –que implica estar por debajo de la tendencia de 100 puntos y en decrecimiento– en febrero pasado y ahora para los datos de abril profundizó su caída en 0.76 puntos, respecto a marzo y se ubicó por debajo de su tendencia de largo plazo al presentar un valor de 98.4 puntos.
De acuerdo con el semáforo elaborado por Inegi prácticamente los componentes de la economía actual y los que advierten una mejora en el empleo, la inversión, la confianza empresarial, la producción y el consumo están en fase roja, lo que implica que se están contrayendo y están por debajo de los 100 puntos que se usan como parámetro de la tendencia de largo plazo. La excepción es la tasa de interés del interbancaria.