Mientras la garantía de la industria automotriz mexicana es que provocado no va a haber ningún contagio
, según la Industria Nacional de Autopartes, las principales marcas en Estados Unidos, General Motors, Ford y Fiat Chrysler Automobiles, abrieron el 18 de mayo y dos semanas después cuentan con alertas por trabajadores enfermos, según reportes de agencias.
El negocio automotriz representa 3.8 por ciento del producto interno bruto mexicano. Uno de cada tres dólares que entró al país por comercio exterior en 2019 provino de la manufactura de vehículos, que se frenó en todo el mundo cuando China fijó cerco sanitario. De hecho, la pausa en la producción de México, establecida primero en el extranjero, implicó que en marzo las exportaciones de esa industria cayeran 6.4 por ciento y 77.1 en abril.
México es el séptimo productor de autos, cuarto exportador y quinto fabricante de autopartes. En este último aspecto es el primero en proveer a Estados Unidos. De acuerdo con el Centro de Investigación Automotriz, 39 por ciento de piezas que usan las armadoras de esa nación provienen de territorio mexicano.
Tras cambiar la reglamentación tres veces, el gobierno mexicano declaró esencial la industria automotriz, la minería y la construcción a mediados de mayo. A partir del 18 de ese mes estuvo abierto el periodo para que el sector determinara el regreso a actividades con la Autoevaluación de Seguridad Sanitaria.
A consulta de este diario, las asociaciones Mexicana de la Industria Automotriz y Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones expusieron que aún no hay detalles sobre qué porcentaje comenzará a operar este día. Las aprobaciones tienen tiempos diferentes
y cada empresa decide, siempre y cuándo se respete el semáforo
, es decir, la guía del gobierno para abrir sectores bajo la nueva normalidad
.
BMW en San Luis Potosí; FCA en estado de México y Coahuila; Nissan en Aguascalientes; GM en Guanajuato y Coahuila; Ford en Sonora y Toyota en Baja California y Guanajuato ya advirtieron que de manera
gradual, con turnos escalonados, empiezan operaciones.
Puebla, donde 97 mil de los 980 mil trabajadores de la industria automotriz de manufactura residen, mantiene semáforo rojo por decreto del gobernador Miguel Barbosa.
La armadora contempla alrededor de 100 medidas de higiene y prevención para generar un ambiente de trabajo seguro para su personal. Desde la óptica del gobierno de Puebla, estas medidas no son suficientes para superar las premisas que ha establecido de alerta máxima en esta situación sanitaria en la entidad
. Esto fue lo último que comunicó Volskwagen, que tiene su centro de trabajo en la entidad.