Ciudad de México. “Que no coman ansias”, respondió el presidente Andrés Manuel López Obrador a quienes le piden que renuncie.
“Yo mismo establecí las reglas: si en la consulta de 2022 la gente dice ‘que renuncie el Presidente’, nos vemos. Si ‘que continúe el Presidente’, termino hasta 2024, porque también soy demócrata y no soy partidario de la relección, sino del sufragio efectivo no relección”, dijo.
En un mensaje emitido este domingo previo a salir de Palenque hacia Cancún, donde este lunes reinicia sus giras por los estados, López Obrador abundó: “Que sigan articulándose los adversarios, con todo respeto muy corruptos, porque no quieren perder sus privilegios, muy individualistas, con poco humanismo, porque no les importa el otro, el prójimo”.
Insistió que no permanecerá en el gobierno si la gente no lo respalda o no lo apoya.
“Como el corrido, el día que el pueblo no me quiera, ese día voy a llorar, pero también me voy a retirar. No puedo gobernar si no tengo el apoyo de la gente. Además, un gobierno sin apoyo popular es como una hoja seca. Debemos tener siempre autoridad moral, para tener autoridad política. A la fuerza no. No soy un ambicioso vulgar”, expuso.
Luego de que este fin de semana se realizaron movilizaciones en automóvil para demandar su renuncia, el Presidente refirió que en 2021 habrá elecciones para renovar la Cámara de Diputados.
Abundó: “Viene el año próximo las elecciones para renovar el Congreso. Ahí la gente va a votar si quiere que regrese el conservadurismo, la corrupción y los privilegios. El pueblo es libre y voy a respetar siempre el mandato popular”.
Y el año siguiente la consulta para “la revocación de mandato. Es una reforma que promoví para que se le pregunte a la gente ‘¿quieres que continúe el Presidente o que renuncie?’ Porque el pueblo pone y el pueblo quita”.
Al referirse al inicio, mañana, de algunas actividades en el país, como parte de la “nueva normalidad”, el Presidentes sostuvo que “la peste, no la pandemia, que más ha dañado a México ha sido la corrupción y en eso no podemos dar ni un paso atrás. Eso no lo entienden los adversarios que protestan, que quieren que yo dimita, que me vaya del gobierno. Que no coman ansias, yo mismo establecí las reglas”.
Cuestionó que “hay resistencias porque todo el presupuesto o se lo robaban, o se destinaba a mantener privilegios. Se usaba para que los servidores públicos se dieran la gran vida. Vivían colmados de privilegios, pero no solo ellos, periodistas, seudo intelectuales, académicos, todos a la sombra del poder público, para aplaudir, para quemar incienso al Presidente”.
Sostuvo que antes a los presidentes no se les criticaba, “aunque fueran impuestos”, pero que ahora a él se le “ataca muchísimo, pero es un timbre de orgullo que se me esté cuestionando por el proceso de transformación que se lleva a cabo”.
Refirió que, a partir de mañana, se abren actividades como la minería, la industria automotriz y de la construcción y por ello su gira de esta semana, donde dará el banderazo para el inicio de la obra del Tren Maya.
Explicó que si bien no abandonará al norte, al bajío y al centro del país, el sureste del país fue abandonado en gobiernos anteriores.
Y acotó: “Yo gobierno para todos, para todas las clases sociales, hasta para los que me ven con malos ojos. Los tengo que ir convenciendo, persuadiendo, de que debemos procurar en una sociedad mejor, sin la monstruosa desigualdad económica que padecemos, porque eso genera intranquilidad, conflictos sociales, violencia”.
Aprovechó también para ofrecer el pésame a las familias que han perdido a un familiar por el coronavirus. “Esta pandemia nos ha llenado de dolor, nos ha cubierto de luto, de tristeza, porque han fallecido muchos mexicanos”, indicó.