Naciones Unidas. Cruz Roja ha documentado 208 ataques relacionados con el Covid-19 contra instalaciones y personal sanitario. Las agresiones, registradas en 13 países desde marzo, contrastan con los aplausos y vítores ofrecidos en gratitud por su trabajo en muchos países.
El personal sanitario está sufriendo agresiones y abusos, y hay ataques contra los sistemas de salud cuando son más necesarios, dijo el miércoles el presidente del Comité Internacional de Cruz Roja, Peter Maurer.
“La crisis del Covid-19 amenaza rápidamente con convertirse en una crisis de protección”, dijo al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El CICR reunió datos de 13 países en los que opera en Oriente Medio, la región Asia-Pacífico, las Américas y África, y “probablemente los datos reales son mucho mayores de lo que calculamos”, explicó Maurer a la prensa.
Los incidentes iban desde amenazas verbales a incendios provocados en instalaciones que al parecer alojaban a pacientes de Covid-19.
El 23% de los incidentes incluyó agresiones físicas, el 20% estaba relacionado con discriminación contra personal sanitario y el resto incluía la omisión deliberada de asistencia, insultos y amenazas, así como incumplimiento de las medidas de protección para el personal sanitario.
Maurer dijo estar afectado por la discrepancia con el apoyo abrumador al personal “aunque en realidad lo que vemos es que siguiendo una cuestión extremadamente delicada y sensible en la que los ataques (...) la violencia, todo el abanico de actitudes adversas es visible o detectable, lo que requiere nuestra respuesta”.
El CICR y una docena de organizaciones que representan a millones de médicos, enfermeras y trabajadores de salud emitieron un comunicado el miércoles describiendo como “alentadoras" las recientes muestras de apoyo público a los que combaten el brote de Covid-19. Sin embargo, señalaron, “por desgracia, la triste realidad es que desde hace mucho tiempo, el personal sanitario se ha visto sujeto a muchas formas estremecedoras de violencia”.
Las organizaciones mencionaron el acoso, estigmatización, violencia física y asesinato de profesionales sanitarios y las personas a las que atendían, así como los 208 incidentes reportados por el CICR desde el inicio de la pandemia.