Ciudad de México. México seguirá siendo clave en las operaciones de Nissan, reveló la automotriz japonesa al presentar un plan de restructuración de cuatro años que busca lograr un crecimiento sostenible, estabilidad financiera y rentabilidad para fines de 2023.
La compañía japonesa señaló que su estrategia implica la optimización comercial, que se ajustará al enfoque anterior en la expansión aumentada.
También busca transformar su negocio al racionalizar las operaciones menos rentables y las instalaciones excedentes, junto con reformas estructurales.
Detalló que se enfocará en las operaciones de los mercados de Japón, China y América del Norte, donde México forma parte de la región. Acotó que consolidará la producción de modelos centrales en países socios del T-MEC.
Destacó que aprovechará los activos de la Alianza, el grupo automotriz conformado con Renault y Mitsubishi, con el fin de mantener el negocio de Nissan en el nivel operativo apropiado en América del Sur y Europa.
Además, la compañía también reducirá los costos fijos al racionalizar su capacidad de producción, su gama global de productos y sus gastos.
En ese sentido, detalló que existe la intención de cerrar las plantas de Barcelona, e Indonesia, pero en el último caso concentrará las operaciones en Tailandia.
En conjunto con las otras dos automotrices de la Alianza, Nissan busca compartir recursos, incluyendo producción, modelos y tecnologías.
También anunció que racionalizará la línea global de productos 20 por ciento, es decir, solo fabricará 55 modelos de 69 que tenía.
Nissan tiene como objetivo lograr un margen de beneficio operativo del 5 por ciento y una participación de mercado global sostenible del 6 por ciento para fines de 2023, incluidas las contribuciones proporcionales de su empresa conjunta de capital del 50 por ciento en China.