Ciudad de México. Con el fin de garantizar la sana distancia y la dosificación en la demanda del transporte público, la Secretaría de Movilidad (Semovi) contempla crear temporalmente ciclovías emergentes, en avenidas como Insurgentes, luego de que con la reapertura de algunas actividades económicas, como la de la construcción, se espera un aumento en la demanda de los servicios de Metro y Metrobús.
Durante la emergencia sanitaria la red del transporte público ha funcionado con una demanda de alrededor de 25 por ciento, respecto a la de un día habitual, lo que permitió hacer una buena dosificación y mantener medias de sana distancia, explicó el subsecretario de Planeación, Políticas y Regulación de la Semovi, Rodrigo Díaz.
Las medidas de dosificación se podrían mantener si la demanda llegara a 50 por ciento de lo normal, “sin embargo no queremos sobrepasar 35 por ciento. En ese rango andamos bien, si tenemos en consideración que va a empezar a reabrir algunas actividades particularmente del sector de la construcción que inyecta mucha demanda a la red del transporte”, añadió.
Las ciclovías emergentes se planteen como una alternativa para reducir la demanda en el transporte masivo, ante la reapertura de algunas actividades económicas y un aumento en la demanda del Metro y Metrobús, comentó.
Y es que las Líneas 1 y 2 del Metrobús pueden ser muy sensibles a un aumento brusco de la demanda y presentar aglomeraciones en las estaciones y los mismos buses, detalló, el funcionario.
La Semovi construye una alternativa y se encuentra afinando algunos detalles técnicos para diseñar recorridos medios, agregó, el Subsecretario Díaz.
El funcionario añadió que estas ciclovías emergentes podrían operar en avenidas como Insurgentes y el Eje Sur en recorridos que se están analizando.
Para la operación de las ciclovías emergentes se considera colocar algunas estaciones temporales de Ecobici y bicicletas sin anclaje, así como un mecanismo para el préstamo de estas unidades dejando una identificación, con los que se busca facilitar a los usuarios utilizar esta alternativa de transportación.
Se está analizando con algunas empresas la posibilidad de que aumenten su oferta de bicicletas sin anclaje, asimismo se puedan dar incentivos para hacer atractiva la compra de una bicicleta, aunque ya se declaró a las fábricas de bicicletas como una actividad esencial.
En la Ciudad de México operan dos empresas de bicicletas sin anclaje: Dezba y Jump. Esta última fue comprada por la compañía norteamericana Lime, marca que hace unas tres semanas, saco todas sus bicicletas de cualquier país, que no sea Estados Unidos, por eso salieron de circulación.
Respecto a si se considera incorporar motopatines, el funcionario explicó, que existen dos empresas que cuentan con permiso para operar estas unidades en la Ciudad de México, sin embargo por razones, estrictamente comerciales, debido a que en la capital, “recibieron una demanda menor a la esperada, dejaron de vender el servicio, de hecho ha bajado bastante”.