Ciudad de México. El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Cordova, dijo que salir de la pandemia no debe implicar ni la parálisis de la política ni mucho menos el desmantelamiento de las instituciones que ha costado tanto tiempo edificar.
Sería lamentable que en el momento de mayor desarrollo científico e institucional de la historia, y cuando se tienen fuentes de información prácticamente ilimitadas, el nuevo coronavirus “nos orille a aceptar decisiones autoritarias que impliquen regresiones” en el estado democrático, añadió.
Al inaugurar el curso virtual “Derechos Humanos, Democracia y Emergencia Sanitaria COVID-19”, organizado por el INE y la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), estimó que el estado democrático está llamado a jugar un rol central para orientar las políticas públicas en materia de salubridad y para que los poderes públicos se ejerzan dentro de los límites y controles plasmados en el marco constitucional.
La emergencia sanitaria como la que se vive subraya la importancia del papel del estado como instancia reguladora y como espacio para todos, subrayó Córdova Vianello.
Agregó que no será el mercado el que invierta y resuelva la emergencia sanitaria y tampoco el estado autoritario el que solucione un problema tan complejo en sociedades tan desiguales. Sólo será el estado democrático constitucional de derecho, el que con pluralismo y con un claro en enfoque hacia la reconstrucción del estado de bienestar, el que podrá darle sustentabilidad a los derechos humanos, al derecho a la salud, sin perder en el intento la democracia.
En su intervención, la consejera electoral Claudia Zavala mencionó que la pandemia está mostrando que “se sigue agudizando el descontento y la desconfianza entre gobernantes y gobernados y entre los distintos órdenes de gobierno”, ya sea por la forma y oportunidad de atender la epidemia o por el presupuesto destinado para ello.
Lamentó que, en estos casos de emergencia sanitaria, la diversidad de opiniones, de ideas y de iniciativas de colaboración propias de un régimen democrático, sean poco atendidas.