El personal de salud relató que de 2 mil 200 trabajadores que laboran en el INER, hay 136 contagiados por coronavirus, seis de ellos intubados y dos que perdieron la vida.

A pesar de haber insumos, dijeron, mandos medios no los reparten y les piden reciclar las mascarillas N95 y usar uniforme lavable en lugar de desechable, lo que aumenta el riesgo de contagio, e incluso han tenido que usar batas destinadas a pacientes ante la falta de uniformes.

Al comienzo de la protesta eran 20 los trabajadores que se colocaron con pancartas en el camellón ubicado frente a la entrada principal del nosocomio. Poco a poco fueron llegando más, hasta conformar un contingente de poco más de 60, entre ellos un grupo de médicos sindicalizados, aunque subrayaron que la protesta no fue convocada por alguna agrupación y exigieron que el diálogo con las autoridades no sea por medio de sindicatos.

Explicaron que en el paro activo, como denominaron la protesta, la mayoría de los inconformes se mantuvo en sus funciones para no desatender a los pacientes.

Nuestro personal médico, de intendencia o de cocina ha adoptado todas las medidas y protocolos para que el virus no salga de aquí, pero por ahorrar dinero se decidió el reciclaje de los cubrebocas N95, señaló Alejandro Cabrera, enfermero desde hace 20 años en el INER, tiempo en el que, dijo, no nos habíamos encontrado con una situación tan nefasta.

Por separado y al grito de No somos desechables, Azalia Ríos, también enfermera de ese nosocomio, indicó que a pesar de que las recomendaciones internacionales establecen que se debe usar uniformes desechables, se utilizan de algodón, en ocasiones de mala calidad, mismos que al quitárselos para ser lavados se incrementa el riesgo de contagio y de paso se pone en peligro al personal encargado de lavandería.

La carencia llega a todos los niveles de atención en pacientes de Covid-19, sin importar el grado de riesgo que implique cada labor, agregó Fernando Granados, especialista del área de terapia respiratoria, quien afirmó que no tenemos insumos, como cubrebocas. Somos los que manejamos a los pacientes con ventilación mecánica y tenemos contacto con ellos; vemos uno o dos pabellones, en los que hay 30 pacientes en cada uno.

Rafael Soto, enfermero del Hospital Siglo XXI que se sumó a la protesta, indicó que los trabajadores pidieron una reunión con el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, y afirmó que la protesta es una muestra de lo que está pasando en el país.

Adelantó que las demandas de insumos adecuados las presentarán el próximo viernes en Palacio Nacional, y después harán lo propio ante el Seguro Social, la Secretaría de Salud y otras dependencias para posteriormente realizar una movilización el primero de julio.

Por la tarde iniciaron un acercamiento con la Secretaría de Gobernación y pidieron se dé atención a sus demandas.