Valencia. El primero de los cinco tanqueros iraníes que transportan combustible a Venezuela atracó en la refinería El Palito, informó ayer el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami.
Irán está enviando a Venezuela 1.53 millones de barriles de gasolina y componentes, según ambos gobiernos, fuentes y cálculos de TankerTrackers.com.
Los datos de Refinitiv Eikon mostraron que el buque Fortune atracó en El Palito alrededor de la una de la madrugada.
Un segundo barco, el Forest, entró en aguas venezolanas y era escoltado por los militares del país, según los datos de Eikon y la armada de Venezuela. Un tercer petrolero, el Petunia, se acercaba al Caribe.
La operación, criticada por el gobierno de Estados Unidos, que ha impuesto sanciones a los dos países, sucede cuando Venezuela padece una aguda escasez de combustible.
El Aissami sostuvo que con el combustible, aditivos y repuestos suministrados por Irán se podrá levantar nuestra capacidad de refinación y producción petrolera
.
El primero de cinco buques iraníes cargados con gasolina llegó a aguas de #Venezuela desafiando las sanciones de Estados Unidos. La embarcación "Fortune" transporta una parte de 1,5 millones de barriles de combustible.#DWNoticias /a pic.twitter.com/14nxiSlvx9
— DW Español (@dw_espanol) May 25, 2020
Agregó que “con la llegada del Fortune y los demás buques que ya están dentro del mar territorial venezolano, en la zona económica exclusiva, se expresa la autodeterminación de los pueblos”.
La refinería El Palito, ubicada en la costa centroeste, tiene capacidad para procesar 146 mil barriles de petróleo al día (bpd).
Un alto funcionario del gobierno del presidente Donald Trump declaró a principios de este mes que Washington iba a considerar una respuesta a los envíos iraníes.
Un portavoz del Pentágono aseguró la semana pasada que no estaba al tanto de ningún plan o movimiento militar. Los primeros dos buques con combustible no parecieron encontrar interferencia.
Ni la Casa Blanca ni el Departamento de Estado respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios ayer, día feriado de Estados Unidos.
Venezuela necesita gasolina para mantener el país funcionando, pero debido a que su circuito refinador está operando a menos de 10 por ciento de su capacidad de 1.3 millones de bpd, está obligada a depender de las importaciones de combustible.
En tanto, la fiscalía pidió al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declarar organización terrorista
al partido político Voluntad Popular, del líder opositor Juan Guaidó, a quien se vincula con la presunta incursión armada del pasado día 3 conocida como Operación Gedeón.
El fiscal general, Tarek William Saab, acusó a Voluntad Popular y a Guaidó –jefe del Parlamento reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de países, con Estados Unidos a la cabeza– de promover acciones desestabilizadoras en plena pandemia del Covid-19 para hacer estallar a Venezuela
.
Partido de Juan Guaidó rechaza acusaciones
Voluntad Popular rechazó de manera categórica
las acusaciones, en un comunicado difundido en Twitter, mientras el comisionado Especial de Seguridad e Inteligencia de Guaidó, Iván Simonovis, mostró una foto en la que asegura que el fugitivo guerrillero de las desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Jesús Santrich se refugia en la república bolivariana.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, calificó de táctica de distracción
esa foto. Al quedar en franca evidencia el apoyo, amparo y financiamiento de Iván Duque (presidente colombiano) a la operación mercenaria contra Venezuela, en Bogotá vuelven con el sempiterno cuento. Vieja táctica distractiva: un disco rayado, falso e inútil
, tuiteó.
Santrich participó en las negociaciones del acuerdo de paz en La Habana entre las FARC y el gobierno en 2016. Fue acusado de pactar un acuerdo para exportar 10 toneladas de cocaína hacia Estados Unidos y perdió todos los beneficios como combatiente desmovilizado luego de que dejó el país sin autorización en junio pasado, tras lo cual, en agosto, anunció su regreso a las armas.