Ciudad de México. La utilidad neta de Grupo Elektra se desplomó 97 por ciento durante el trimestre de 2020 al ubicarse en 142 millones de pesos cuando en el mismo periodo de 2019 llegó a cuatro mil 663 millones de pesos, informó la compañía a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Los números de la tienda departamental se dan en un contexto en el que su dueño, Ricardo Salinas Pliego, se resistió cerrar sus sucursales por la emergencia sanitaria. No obstante, las cifras aún no reflejan el impacto de la pandemia, pues el confinamiento social se dio a finales de marzo.
Según su estado de resultados, los ingresos consolidados de Elektra durante el primer trimestre de 2020 ascendieron a 31 mil 164 millones de pesos, un incremento de 15 por ciento en comparación con los 27 mil 38 millones de igual periodo de 2019.
Sin embargo, los costos y gastos operativos de la empresa también aumentaron de manera considerada al pasado de 21 mil 480 millones de pesos a 30 mil 423 millones.
Lo anterior no sólo tuvo un impacto en la compañía que comercializa productos para el hogar y que controla Banco Azteca, sino que también se reflejó en su flujo operativo (Ebitda, por sus siglas en inglés) que cayó 87 por ciento al ubicarse en 742 millones de pesos.
En su reporte, la compañía detalló que el crecimiento en sus ingresos fue producto de un incremento de 16% en el segmento financieros y de 14 por ciento en el de ventas comerciales.
Los ingresos financieros de la firma llegaron a 20 mil 396 millones de pesos desde 17 mil 572 millones del año previo, lo que refleja, principalmente, un incremento de 19 por ciento en los ingresos de Banco Azteca México.
En tanto, el crecimiento en ventas del negocio comercial produjo ingresos por 10 mil 768 millones, a partir de 9 mil 466 millones hace un año, resultado en buena medida de un importante incremento en ventas de motocicletas Italika.
Desde que comenzó el confinamiento social y cierre de empresas, a inicios de abril, la compañía se resistió a cerrar las sucursales. Fue apenas hasta hace dos semanas que fue obligada a hacerlo, manteniendo sólo las operaciones esenciales como la entrega de remesas y servicios financieros.