En medio de las medidas de distanciamiento y confinamiento para combatir la pandemia de la covid-19, las poblaciones costeras de India y Bangladesh han debido afrontar los estragos del ciclón Amphan, que tocó tierra el miércoles 20 y ha dejado hasta ahora un saldo de al menos un centenar de muertos en los dos países.
Con velocidades sostenidas de viento de 270 kilómetros por hora (kmh), intensificadas por las temperaturas récord del agua en mayo, el ciclón ya superó el de Fani de 1999, que era el más fuerte hasta ahora registrado en la zona norte del océano Índico.
Con más de dos millones de personas en campamentos de refugiados y otros establecimientos precarios de auxilio en las costas de la bahía de Bengala, Bangladesh recibió este jueves 21 con especiales temores a Amphan, el primer gran ciclón del año.
Antes dejó una devastación a gran escala a lo largo de toda la región india de Bengala Occidental, incluida su capital, Calcuta. En una conferencia de prensa en línea, Mamata Banerjee, la ministra jefa (gobernadora) de Bengala Occidental, dijo que tomaría entre 10 y 12 días evaluar las pérdidas y el los daños dejados por Amphan, cuya fuerza comenzó a debilitarse este jueves 21 un día después de tocar tierra firme.
Impactos a gran escala
El ciclón Amphan tocó tierra el miércoles 20 por la tarde en Digha, un pueblo costero a 187 kilómetros al sur de Calcuta. Durante las cuatro horas en que tardó en pasar por la zona, creó un largo camino de devastación, con árboles arrancados, casas destruidas y la destrucción de los tendidos eléctricos.
También se han producido daños en Odisha, otro estado costero de India donde cientos de casas de barro quedaron derruidas por la intensidad del viento y de las lluvias. Ciudades como Odisha y Bhubaneshwar quedaron inundadas tras el paso del ciclón.
La devastación se produce cuando India lucha por contener la pandemia de coronavirus. El estado de Bengala Occidental, atacado directamente por el ciclón que los meteorólogos indios han calificado de “extremadamente grave», ha tenido 2961 casos de covid-19 y 250 muertes.
Además, el estado también está lidiando con cientos de miles de trabajadores migrantes que han regresado a sus hogares para escapar de las dificultades de una cuarentena que ya alcanzó los 55 días.
«Estamos luchando contra tres desafíos: el coronavirus, la llegada de cientos de miles de migrantes y el ciclón Amphan», dijo el miércoles 20 de Banerjee, quien calificó el impacto para el estado de “desastroso”.
«Podría llevarnos entre 10 y 12 días evaluarlo todo, pero hay daños multimillonarios. Viviendas, carreteras, cauces de los ríos, todo ha sido dañado”, dijo antes de agregar que el propio edificio donde están sus oficinas, El Nabanna, ha sido parcialmente dañado por el viento.
«Estamos conmocionados. No esperábamos una devastación de tal escala», dijo.
Según la oficina meteorológica en Calcuta, la velocidad de Amphan en la ciudad alcanzó los 133 kilómetros por hora, antes de bajar su intensidad y seguir este jueves 21 rumbo a Bangladesh.
Evacuación masiva
- En medio de las medidas de distanciamiento y confinamiento para combatir la pandemia de la covid-19, las poblaciones costeras de India y Bangladesh han debido afrontar los estragos del ciclón Amphan, que tocó tierra el miércoles 20 y ha dejado hasta ahora un saldo de al menos un centenar de muertos en los dos países.
Con velocidades sostenidas de viento de 270 kilómetros por hora (kmh), intensificadas por las temperaturas récord del agua en mayo, el ciclón ya superó el de Fani de 1999, que era el más fuerte hasta ahora registrado en la zona norte del océano Índico.
Con más de dos millones de personas en campamentos de refugiados y otros establecimientos precarios de auxilio en las costas de la bahía de Bengala, Bangladesh recibió este jueves 21 con especiales temores a Amphan, el primer gran ciclón del año.
Antes dejó una devastación a gran escala a lo largo de toda la región india de Bengala Occidental, incluida su capital, Calcuta. En una conferencia de prensa en línea, Mamata Banerjee, la ministra jefa (gobernadora) de Bengala Occidental, dijo que tomaría entre 10 y 12 días evaluar las pérdidas y el los daños dejados por Amphan, cuya fuerza comenzó a debilitarse este jueves 21 un día después de tocar tierra firme.
Impactos a gran escala
El ciclón Amphan tocó tierra el miércoles 20 por la tarde en Digha, un pueblo costero a 187 kilómetros al sur de Calcuta. Durante las cuatro horas en que tardó en pasar por la zona, creó un largo camino de devastación, con árboles arrancados, casas destruidas y la destrucción de los tendidos eléctricos.
También se han producido daños en Odisha, otro estado costero de India donde cientos de casas de barro quedaron derruidas por la intensidad del viento y de las lluvias. Ciudades como Odisha y Bhubaneshwar quedaron inundadas tras el paso del ciclón.
La devastación se produce cuando India lucha por contener la pandemia de coronavirus. El estado de Bengala Occidental, atacado directamente por el ciclón que los meteorólogos indios han calificado de “extremadamente grave», ha tenido 2961 casos de covid-19 y 250 muertes.
Además, el estado también está lidiando con cientos de miles de trabajadores migrantes que han regresado a sus hogares para escapar de las dificultades de una cuarentena que ya alcanzó los 55 días.
«Estamos luchando contra tres desafíos: el coronavirus, la llegada de cientos de miles de migrantes y el ciclón Amphan», dijo el miércoles 20 de Banerjee, quien calificó el impacto para el estado de “desastroso”.
«Podría llevarnos entre 10 y 12 días evaluarlo todo, pero hay daños multimillonarios. Viviendas, carreteras, cauces de los ríos, todo ha sido dañado”, dijo antes de agregar que el propio edificio donde están sus oficinas, El Nabanna, ha sido parcialmente dañado por el viento.
«Estamos conmocionados. No esperábamos una devastación de tal escala», dijo.
Según la oficina meteorológica en Calcuta, la velocidad de Amphan en la ciudad alcanzó los 133 kilómetros por hora, antes de bajar su intensidad y seguir este jueves 21 rumbo a Bangladesh.
Evacuación masiva
Bangladesh acometió una operación de evacuación masiva para salvaguardar a las personas y a su ganado de las zonas de los distritos costeros. La noche del miércoles 20 había sacado 2,4 millones de personas y medio millón de cabezas de ganado de los distritos costeros de Khulna, Satkheera, Jessore, Rajbadi y Sirajganj, todos atravesados por la ruta de Amphan.
Desde el mismo miércoles se establecieron en las escuelas locales refugios temporales y centros de socorro, explicó ministro de Ayuda y Manejo de Desastres, Enamur Rahman.
Para Bangladesh ya tiene su sistema de asistencia y respuesta muy estresado por el combate a la pandemia, con 27 000 personas infectadas y 350 muertes confirmadas, y ahora tendrá que dedicar nuevos recursos a afrontar los impactos del ciclón.
Amphan “empeorará la situación de nuestra población, que lucha por controlar la pandemia de covid-19 y ya está atrapada debido a medidas de aislamiento y distanciamiento”, dijo Sohanur Rahman, de la Red de la Juventud por el Clima.
El activista consideró a IPS que «la mayoría de las comunidades costeras que se verán afectadas tienen miedo estar en los refugios, ya que será casi imposible practicar normas de distanciamiento social allí».
La crisis climática ha incrementado los daños de los ciclones como Amphan en esta región del sur de Asia, por elementos como el aumento de la temperatura de la superficie del mar, del nivel del mar, de las precipitaciones y de las tormentas, que además tienen cada vez mayor fuerza y recurrencia.
Los ciclones o huracanes son cada vez de mayor intensidad y frecuencia y a esa realidad no escapan los países que bordean el norte del océano Índico.
Además, los niveles del mar en la zona han subido más rápidamente que en otros lugares en los últimos años. Según un estudio reciente, India y Bangladesh podrían experimentar dramáticas inundaciones costeras anuales para 2050, que afectarán a 36 millones de personas en India y 42 millones en Bangladesh.
Bangladesh acometió una operación de evacuación masiva para salvaguardar a las personas y a su ganado de las zonas de los distritos costeros. La noche del miércoles 20 había sacado 2,4 millones de personas y medio millón de cabezas de ganado de los distritos costeros de Khulna, Satkheera, Jessore, Rajbadi y Sirajganj, todos atravesados por la ruta de Amphan.
Desde el mismo miércoles se establecieron en las escuelas locales refugios temporales y centros de socorro, explicó ministro de Ayuda y Manejo de Desastres, Enamur Rahman.
Para Bangladesh ya tiene su sistema de asistencia y respuesta muy estresado por el combate a la pandemia, con 27 000 personas infectadas y 350 muertes confirmadas, y ahora tendrá que dedicar nuevos recursos a afrontar los impactos del ciclón.
Amphan “empeorará la situación de nuestra población, que lucha por controlar la pandemia de covid-19 y ya está atrapada debido a medidas de aislamiento y distanciamiento”, dijo Sohanur Rahman, de la Red de la Juventud por el Clima.
El activista consideró a IPS que «la mayoría de las comunidades costeras que se verán afectadas tienen miedo estar en los refugios, ya que será casi imposible practicar normas de distanciamiento social allí».
La crisis climática ha incrementado los daños de los ciclones como Amphan en esta región del sur de Asia, por elementos como el aumento de la temperatura de la superficie del mar, del nivel del mar, de las precipitaciones y de las tormentas, que además tienen cada vez mayor fuerza y recurrencia.
Los ciclones o huracanes son cada vez de mayor intensidad y frecuencia y a esa realidad no escapan los países que bordean el norte del océano Índico.
Además, los niveles del mar en la zona han subido más rápidamente que en otros lugares en los últimos años. Según un estudio reciente, India y Bangladesh podrían experimentar dramáticas inundaciones costeras anuales para 2050, que afectarán a 36 millones de personas en India y 42 millones en Bangladesh.