Ciudad de México. Aunque no les guste a los organismos financieros internacionales, a las calificadoras, a los defensores del modelo neoliberal o a quienes señalan que se está asfixiando la economía, México no va a acudir al endeudamiento como fórmula para enfrentar esta crisis, ratificó el presidente, Andrés Manuel López Obrador. “Es lo mejor, que tengamos finanzas públicas sanas”.
Durante su conferencia de prensa, López Obrador fue cuestionado acerca de la posibilidad de otorgar prórrogas fiscales y otros esquemas de apoyos a las empresas, ante lo cual, el mandatario ratificó que se aplica otra estrategia que ahora pretende apoyar a la base de la pirámide, para alentar la economía popular, lo que fortalecerá la capacidad de consumo. Esto evitaría una crisis en el consumo y, según dijo, favorecería a las industrias y al comercio que se beneficiarían de la mejor capacidad de compra.
Al descartar nuevamente la ruta de solicitar créditos, López Obrador ejemplificó el fracaso de esta ruta con el caso de Argentina, cuyo gobierno anterior apeló al endeudamiento externo, cuyas condiciones, asfixiaron a la economía argentina. “Se convirtió en un barril sin fondo, llevó a una tremenda crisis, muy cercana a la bancarrota. Ahora están la negociaciones sobre la deuda y hasta donde sé, se requiere quita de la deuda argentina de 50 por ciento, para que pueda salir”.
López Obrador descalificó “esta visión neoliberal pura” Esa es una visión neoliberal pura. Queremos mantener sanas las finanzas no endeudar”. Confió en que el país podrá salir si actúa con eficiencia justicia y honestidad.
Cuestionado sobre prórrogas con el pago de impuesto, el mandatario ratificó su política de no acceder a esa petición del sector empresarial: “lamento mucho porque puede ser cierto, pero no queremos establecer la cultura del no pago, a veces, se tiene que aplicar por parejo una medida”.
Refirió que cuando comenzó la crisis, ese sector acudió a verlo para plantearle no condonación pero sí prórroga “si yo hubiese autorizado eso, a lo mejor me hubiesen aplaudido, no tendríamos esta recaudación. Imagínense como financiamos la educación, salud, las necesidades básicas indispensables del pueblo.
López Obrador dijo que “no puedo yo apostar a eso, correr ese riesgo. Además si se dice que las pequeñas y medianas empresas plazos de 3 a 6 meses, ¿No se van a colar como se dice coquialmente, los de arriba?” Consideró que este sector se ha beneficiado de las nuevas políticas porque no se han incrementado impuestos, no ha aumentado la gasolina, como hubiera ocurrido si los neoliberales estuvieran gobernando.
Confió en que saldrán adelante las empresas y ratificó su pronóstico de que la pérdida de empleos alcanzará hasta un millón de plazas pero a partir de junio comenzará la recuperación.
Señaló que la ruta de entregar 4 millones de créditos avanza y proyectó que hacia finales de esta semana se habrán entregado ya un millón de créditos, lo que implica distribuir 45 mil millones de pesos. “Nos vamos a apurar porque entre más pronto tenga el apoyo la gente mejor, para darles seguridad, que estén tranquilos sin la incertidumbre que prevalece en épocas de crisis y que todos reiniciemos la reactivación de la economía. Ésta es nuestra estrategia, lo único que pediría es que esperemos que dé resultados”.
El presidente consideró que los apoyos que se entregarán alcanzara al 70 por ciento de la población y el resto se beneficiará del incremento del consumo a través del fortalecimiento de la economía popular. Más adelante se cuestionó: “Es cosa de preguntarle a Chedraui, Wal Mart, Oxxo, ¿cómo están las ventas? Porque hay recursos abajo”.