Las grandes concentraciones de feligreses que se observaron hasta la primera quincena de marzo quedaron en el pasado, ya que son contados los que se ven en la explanada con dirección a la nueva o hacia la vieja iglesia, o a la del pocito.
Algunas familias con niños acudieron a la homilía, aunque la escucharon de lejos, mientras otras solicitaron a un padre su bendición, en un área instalada a un costado de la iglesia, donde platicaron varios minutos.
En el acceso principal a la Basílica, cuyas puertas han permanecido abiertas, una vendedora de artículos religiosos los muestra a las pocas personas que pasan, en espera de persignarse, pero no lo ha logrado.
La misma suerte corre un hombre que ofrece golosinas y quien se quita el cubrebocas para que me escuchen cuando les ofrezco mis dulces o les pido una moneda para llevar algo de comer, porque no hay ventas
.
En un recorrido por el lugar, se observó cómo la gente llegaba hincada con un cirio en la mano derecha para agradecer a la Virgen de Guadalupe que les haya cumplido el milagro, o también para solicitarle uno.
Una pareja aprovechaba su estadía para abrazarse y besarse, y familias para salir del encierro o rezar porque pronto se salga de esta emergencia y regresar a trabajar, porque ya no la vemos llegar
, comentaron.
La poca asistencia a la Basílica de Guadalupe se observó también en la calzada de Los Misterios, donde antes se estacionaban los camiones con feligreses de diversas partes de la ciudad y del país que venían en peregrinación.
Así como en el mercado del Peregrino, donde sus locales se encuentran cubiertos con telas y sus pasillos clausurados
con cintas amarillas, y los tres abiertos ofrecen flores o frutas y verduras a las pocas personas que cruzan hacia el templo mariano.
La explanada de la alcaldía de Gustavo A. Madero, que ocupa el segundo lugar en muertos y contagiados por coronavirus en la ciudad, también luce vacía, al igual que calles de la colonia Martín Carrera, donde la gente ha tomado conciencia sobre el riesgo de la enfermedad, a raíz de que un vecino se contagió.
No pensamos que nos fuera a pegar; sin embargo, en la colonia se han registrado ya varios casos en vecindades y para qué le jugamos al vivo, mejor nos cuidamos para que no nos dé
, señaló Ana María Fernández.