Toluca, Méx. María Eulalia Guadalupe Buendía Torres, ex líder popular mejor conocida como La Loba, quien se encontraba recluida en el penal de Santiaguito desde el año 2000, falleció a consecuencia de un paro cardio-respiratorio provocado por Covid-19, la madrugada de este domingo, en un hospital privado de Toluca, informó la Secretaría de Seguridad del estado de México.
Buendía Torres, quien purgaba una pena de 50 años de prisión, fue una de las líderes populares de mayor peso en Chimalhuacán durante las décadas de los ochenta y noventa, a través de la Organización de Pueblos y Colonias (OPC) que ella misma encabezaba.
El pasado 15 de mayo fue trasladada del penal de Santiaguito a una clínica privada, por complicaciones de salud.
La Secretaría de Seguridad estatal señaló que se le trasladó al hospital por la diabetes que padecía y al ser hospitalizada se le realizó la prueba de Covid-19, la cual resultó positiva.
La mujer enfrentaba una condena de 50 años de cárcel por los delitos de homicidio, lesionados, daño en los bienes y ocupación ilegal de edificios e inmuebles destinados al servicio público, que imputó la entonces Procuraduría General de Justicia del estado de México en agosto del 2000, tras haber provocado un enfrentamiento en Chimalhuacán, entre sus seguidores y los agremiados de Antorcha Popular.
Presuntamente, La Loba tenía el objetivo de impedir la asunción de su adversario político, Jesús Tolentino Román Bojórquez, líder de Antorcha, como presidente municipal, luego de haber ganado las elecciones.
Tanto Buendía Torres, en ese entonces dirigente de la Organización de Pueblos y Colonias (PPC), como el movimiento de Antorcha se habían dedicado a fraccionar el municipio de Chimalhuacán, lo que les dio poder de control dentro del territorio de ese municipio.
En el 2000 el Partido Revolucionario Institucional hizo candidato a la presidencia municipal a Jesús Tolentino Román, quien también actualmente es presidente municipal de Chimalhuacán, pero “La Loba” nunca lo aceptó como candidato y cuando este se aprestaba a tomar posesión del cargo, Guadalupe Buendía movilizó a sus huestes para impedirlo, lo que provocó un enfrentamiento que dejó al menos 10 muertos y más de 50 heridos.
Durante varios días, “La Loba” estuvo prófuga de la justicia hasta que fue localizada en una pequeña casa en el municipio de Zinacantepec, donde se escondía.
El 25 de agosto fue ingresada al penal de Santiaguito, junto con su esposo José Adelaida Herrera Delgado y su hijo Hugo Adelaido Herrera Buendía.
Más adelante, se le imputaron delitos cometidos por fraccionador y despojo, y apenas hace tres años, fue detenida una de sus cómplices Adriana Reyes Retana, que también fue ingresada al penal de Santiaguito, donde se dice que La Loba era toda una celebridad, pues versiones periodísticas apuntan a que todos los años se le permitía el festejo de su cumpleaños incluso con mariachi.