Kabul. Los talibanes anunciaron este sábado un cese de fuego de tres días a partir del domingo con motivo del Aíd al Fitr, la fiesta que marca el final del Ramadán, tras una intensa campaña de ataques mortales contra las fuerzas afganas en los últimos meses.
La dirección de los insurgentes ordenó a sus combatientes "tomar medidas especiales para la seguridad de los compatriotas, y no llevar a cabo operaciones ofensivas contra el enemigo", aunque se podrán defender si son atacados, según un comunicado de los talibanes transmitido por Zabihullah Mujahid, uno de sus portavoces.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, acogió positivamente la propuesta poco después.
"Como comandante en jefe, dije a las ANDSF (las fuerzas nacionaldes de defensa y seguridad) que respeten esta tregua de tres días y que se limiten a defenderse en caso de ataque", tuiteó el presidente, quien "aplaudió" el anuncio de los talibanes.
Es la primera vez que los talibanes proponen deponer las armas desde que una coalición internacional dirigida por Estados Unidos los echó del poder a finales de 2001.
A finales de abril los rebeldes rechazaron una oferta de alto el fuego de Ghani con motivo del Ramadán, propuesta que calificaron como "no racional ni convincente".
Los talibanes intensificaron sus ataques contra las fuerzas de seguridad afganas justo después de la firma a finales de febrero en Doha de un acuerdo con Estados Unidos para la retirada de las tropas extranjeras de Afganistán en un plazo de 14 meses a cambio de garantías de seguridad.
Han llevado a cabo más de 3.800 ataques desde marzo, matando 420 civiles e hiriendo a otros 906, según las autoridades afganas el lunes.
La misión de asistencia de la ONU en Afganistán (Manua), en un informe el pasado martes, contabilizó 208 civiles muertos en abril a causa de los ataques rebeldes, una cifra en alza del 25% respecto a abril de 2019.
Ashraf Ghani, que desde hace años multiplica los pedidos de alto el fuego, llegó a lograr un cese de combates de tres días en junio de 2018, con motivo del Aíd al Fitr.
Esa tregua dio pie a sorprendentes escenas de confraternización entre los talibanes y las fuerzas de seguridad.
Los talibanes también respetaron una tregua parcial de nueve días a finales de febrero, con motivo de la firma del acuerdo de Doha con los estadounidenses.