Jerusalén. El director de cine israelí, Amos Gitai, autor de películas sobre extremismo y conflicto en su país, ve la pandemia del coronavirus como una guerra contra un enemigo invisible
que exige una pausa
para repensar nuestro modo de vida.
El cineasta se encontraba en Nueva York cuando la pandemia de Covid-19 empezó a propagarse desde Asia hacia Europa y América.
Había venido a presentar algunas de mis películas en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA)
, explicó en entrevista el realizador de Kaddosh (1999), Kippur (2000), Zona Libre (2005) o, más recientemente, Un tranvía en Jerusalén, y cuya obra se nutre en gran parte de la historia de Israel y de sus conflictos.
Pero Nueva York se sumió en la pandemia y cerraron el MoMa. Amos Gitai y su esposa volaron a Francia, en una escala para llegar a su país. Pero no había más vuelos a Israel
, dice desde París en una entrevista por videoconferencia.
Nacido en 1950 en Haifa, dos años después de la creación del Estado de Israel, el cineasta vivió varias guerras, entre ellas la del Kippur en 1973. Resultó herido cuando viajaba en un helicóptero que fue alcanzado por un misil sirio y estuvo a punto de morir.
De este traumatismo nacería una nueva vocación artística para quien estaba llamado a ser arquitecto, como su padre: el cine documental y de ficción.
Sabemos qué es la guerra, en particular, nosotros en Oriente Medio conocemos las emergencias, pero no como esta, en que el enemigo es invisible
, subraya con voz ronca el prolífico realizador, que ha dirigido a actrices como Jeanne Moreau, Barbara Hendricks y Natalie Portman. Por eso debemos tener mucho cuidado
.
Distancia crítica
Amos Gitai forma parte de los 200 artistas y científicos que firmaron la petición No a una vuelta a la normalidad
, iniciada a principios de mayo por la actriz francesa Juliette Binoche y que insta a una revisión profunda de los objetivos, de los valores y de las economías
de nuestras sociedades y sobre todo del capitalismo.
Es normal preocuparse por los problemas inmediatos, pero a veces, en periodo de crisis, está bien aprovechar el momento para tratar de encontrar un poco de perspectiva
, confiesa Gitai, quien se subleva contra los excesos del capitalismo y del consumo a ultranza que, afirma, destruyen el planeta.
Lo primero es velar por mantenerse en buena salud, pero después, cabe preguntarse cuál es quizá el mensaje subyacente de este virus hacia la humanidad de una forma más general, por ejemplo, la destrucción del medio ambiente
, opina.
En el ”mundo del después”, hay que tratar de no volver a los modos de vida que destruyen la Amazonía
y los espacios verdes, prosigue. Hay que mantener el ánimo y las buenas energías, pues las necesitaremos cuando las cosas se pongan de nuevo en marcha
.
El cineasta ha tratado de mantenerse activo durante el confinamiento y trabaja en un libro, un ejercicio que el silencio y el inmovilismo impuestos favorecen, dice.
También lee y, pese a la distancia, sigue asiduamente la actualidad de su país, que puso fin el domingo a una larga crisis política con la investidura de un gobierno de unión entre Benjamin Netanyahu y Benny Gantz.
Amos Gitai mantiene relaciones conflictivas con las autoridades de su país, en particular con la derecha política.
En septiembre de 2018 criticó al gobierno de Benjamin Netanyahu por considerar que la cultura es propaganda
. Con la permanencia en el poder del primer ministro, teme por la sociedad abierta
israelí y sus instituciones.