Berlín. Franz Beckenbauer, icono del futbol alemán, fue invitado a asistir el sábado al primer partido como local del Bayern Múnich a puerta cerrada tras el regreso de la Bundesliga, frente al Eintracht Fráncfort, anunció él mismo al diario Bild.
"Voy a salir de mi domicilio por primera vez en mucho tiempo", afirmó el dos veces campeón mundial (como jugador en 1974 y como seleccionador en 1990), que tiene ahora 74 años y ha padecido problemas de salud.
El Kaiser, cuya imagen se ha visto manchada en los últimos años por las sospechas de votos para que Alemania consiguiera la sede del Mundial-2006, fue invitado por el patrón del club bávaro, Karl-Heinz Rummenigge.
Beckenbauer, ex capitán del Bayern, con el que ganó tres Copas de Europa (actual Liga de Campeones), formará parte de la delegación de ocho personas de su club autorizadas para ver el partido en la tribuna. También estará el ex presidente Uli Hoeness, que fue también jugador estrella en los años 1970.
Como todos los asistentes al Allianz Arena, Beckenbauer tendrá que llevar mascarilla y sentarse a varios asientos de los otros invitados, algo que él parece recibir de buen grado.
"Voy a poder concentrarme en el partido y disfrutarlo, sin que me estén preguntando todo el rato qué pienso de tal acción. Prefiero claramente ver el futbol sin tener que estar hablando todo el rato", afirmó.
Este fin de semana se disputa la 27ª jornada de la Bundesliga, la segunda desde que el campeonato fue reanudado, tras estar más de dos meses detenido por la pandemia del nuevo coronavirus.
Todos los encuentros se disputan siguiendo un estricto protocolo sanitario.
El Bayern es líder de la Bundesliga, con cuatro puntos de ventaja sobre el segundo, el Borussia Dortmund, a ocho jornadas para el final.