Washington. Michael Cohen, el ex abogado del presidente Donald Trump, fue liberado el jueves de prisión a raíz de la pandemia de coronavirus y regresó a su hogar en Nueva York, donde permanecerá en arresto domiciliar, constató un fotógrafo de la AFP.
Cohen, de 53 años, fue sentenciado a tres años de prisión tras admitir que hizo pagos ilegales en nombre de Trump, que cometió fraude impositivo y mintió al Congreso.
Fue encarcelado en mayo de 2019 en la prisión federal de Otisville, al noroeste de Nueva York, donde debía permanecer hasta noviembre de 2021.
Cohen llegó a su apartamento en la lujosa Park Avenue, donde lo esperaba un enjambre de periodistas, vistiendo un bléiser, gorra de béisbol y un barbijo blanco. No hizo comentarios a la prensa.
Sus abogados pedían desde marzo que fuera liberado a raíz del elevado riesgo de contagio por el coronavirus en las cárceles.
Un juez rechazó inicialmente el pedido, pero una nueva legislación a raíz del virus otorgó al fiscal general William Barr poderes de emergencia para decretar arresto domiciliar para algunos presos, sin permiso de un juez.
Casi 3 mil presos federales han sido liberados desde que se desató la pandemia en marzo. Unos 2 mil 265 presos federales han contraído el virus, y al menos 58 han muerto.
Fue durante años mano derecha del presidente Trump, pero éste lo trató de "rata" cuando Cohen confesó los delitos que implican al mandatario en una corte y frente al Congreso.
En 2018 Cohen se declaró culpable de varios crímenes, incluidos pagos durante la campaña electoral a mujeres que aseguran haber tenido amoríos con Trump, en violación de la ley de financiación electoral.
Empleado de la Trump Organization durante una década, Cohen perdió el derecho a ejercer como abogado a raíz de sus crímenes, y tiene planes de escribir un libro.
Paul Manafort, de 71 años, exdirector de la campaña de Trump en 2016 y encarcelado por crímenes impositivos, fraude bancario y delitos de conspiración, también fue liberado recientemente a raíz de la pandemia.
Estas liberaciones han desatado indignación entre parte de la población y denuncias de que el sistema judicial no es igual para todos.
"Andrea Circle Bear, encarcelada por una ofensa no violenta, murió debido al virus mientras daba a luz conectada a un ventilador. No puede haber dos sistemas de justicia", tuiteó la senadora Amy Klobuchar, exprecandidata demócrata a la presidencia.