Zacatecas, Zac. Por su presunta responsabilidad en los delitos de Despojo de bien inmueble y Daño en las cosas, Roberto de la Rosa Dávila, delegado municipal de la comunidad de Salaverna, interpuso a nombre de los vecinos que aún viven en esa localidad, una denuncia penal ante la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas, contra la compañía minera Ocampo Minning Tayahua, filial de Grupo Frisco, donde parecen directamente señalados algunos de sus directivos y también su principal accionista: el magnate Carlos Slim Helú.
Además, la denuncia se ampliará en las próximas horas, por Atentados contra el Libre Tránsito de las Personas y Obstrucción de las de Comunicación, pues desde este jueves, trabajadores de esa compañía minera pusieron en operación cuatro “casetas de vigilancia”, en los dos caminos de acceso y salida a la comunidad de Salaverna: una carretera pavimentada así como un camino de terracería, “para controlar quién entra y quién sale de la comunidad”.
Desde hace más de una década, Roberto de la Rosa Dávila, acompañado por otros integrantes de la comunidad de Salaverna –en el municipio de Mazapil-, han enfrentado por las vías jurídica y la lucha social, a la mina de cobre que opera ahí, de forma subterránea, Grupo Frisco, de Carlos Slim Helú.
“La denuncia es contra Carlos Slim Helú, así se lo especificamos a la agente del ministerio público, porque él es dueño, realmente quien está provocando todo esto, dándole órdenes que son atendidas por sus empleados y sus directivos.”, refirió Roberto de la Rosa.
Asimismo, ante la agente del ministerio público Nancy Tamayo Loera, el campesino de 68 años de edad –acompañado por uno de sus abogados, Efraín Arteaga Domínguez-, se interpuso la querella donde aparecen señalados René Cruz Lozada y Jaime Alberto Morales Contreras, como los principales directivos de Ocampo Minning Tayahua, que han hostigado y amenazado a los pocos habitantes que quedan en la comunidad de Salaverna, sólo siete familias, para que desalojen sus casas y predios.
La minera de Grupo Frisco, denunció Roberto de la Rosa, desde el pasado mes de noviembre de 2019, ha intensificado el uso de barrenos, a poca profundidad, en el subsuelo de la comunidad de Salaverna “y nos han afectado nuestras casas, las cuales tienen daños (grandes fisuras), la mía por ejemplo, están todos los pisos agrietados, así como las paredes, y pienso que falta poco para que se caigan”.
El magnate Carlos Slim Helú, -dueño de Grupo Frisco-, a través de sus empleados ha despojado de sus casas y predios a decenas de familias, pues con autorización de la SEMARNAT, quiere literalmente “abrir” la operación de ese yacimiento, bajo el método “a cielo abierto”. Actualmente solo quedan siete familias en el lugar.
“Pero nosotros no queremos la mina a cielo abierto, ya que causará daños severos incluso a la ecología, y si no paran las detonaciones seguirán los daños a las casas de la comunidad, además a nosotros nunca nos consultaron nada sobre la mina a cielo abierto”.
Roberto de la Rosa Dávila solicitó ante la representación de la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas, que a él y el resto de las familias de Salaverna “se nos paguen los daños que nos han provocado y el despojo, a quienes les quitaron sus casas, con amenazas y engaños”.
El anuncio de la denuncia penal contra la minera de Grupo Frisco y el magnate Carlos Slim Helú, se realizó a través de una conferencia de prensa virtual, transmitida por internet, donde Roberto de la Rosa Dávila estuvo acompañado por la diputada local Alma Gloria Dávila Luévano, de Morena, así como el Maestro Efraín Arteaga Domínguez, abogado y líder en Zacatecas de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA).
Con sus acciones en Salaverna, denunció Roberto de la Rosa Dávila, la empresa minera –sin tener derechos de propiedad legal sobre la tierra-, “nos han quitado nuestros espacios, nos han despojado de nuestro modo de vida (rural), nuestra libertad, están invadiéndonos, y han cercado casi toda la comunidad con malla ciclónica, e instalan ilegalmente líneas de conducción eléctrica, en un perímetro de unos cinco kilómetros, todo para abrir su mina a cielo abierto, que si lo logran, eso será el exterminio ya, para nosotros”.
Por su parte la diputada Alma Gloria Dávila, recordó que en el transcurso de una década, Grupo Frisco ofreció a las decenas de familias desalojadas, una pequeña casa a cambio de la que forzosamente dejaron, pero de muy reducidas dimensiones, en la colonia “Nuevo Salaverna”, que más bien “parecen unas palomeras”. Y que además, no son propias, sino que se las entregaron en comodato”, a los antiguos habitantes de Salaverna.
Esa colonia Nuevo Salaverna, “parece más un campo de concentración”, por su muy reducido tamaño y la baja calidad constructiva, advirtió la legisladora de Morena.