Ciudad de México. Las modificaciones recientes en las reglas del sector eléctrico, impulsadas por la Secretaría de Energía (Sener) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), han mermado la confianza y el interés por traer capital de empresarios europeos a México, afirmaron las Cámaras Europeas de Comercio e Industria.
En una carta dirigida a la titular de la Secretaría de Economía (SE), Graciela Márquez Colín, los organismos empresariales y de comercio de Alemania, España, Francia, Italia y Noruega, expresaron su preocupación por la falta de certeza jurídica que ha mostrado la actual administración.
Las Cámaras Europeas en México refrendan su compromiso en el país pidiendo seguridad jurídica y que aumente la #ConfianzaEnMéxico #Eurocam
— Cámara Española MX (@CamescomOficial) May 21, 2020
@GmarquezColin @m_ebrard @JeanPierreBou2 @Camfranmex @CamaraItaliaMx @CamaraNordicaMX @AhkMexiko pic.twitter.com/gf1mcrOmjV
Las cámaras, que representan más de 18 mil empresas con inversiones de más de 160 millones de dólares destacaron que “las modificaciones a las reglas económicas hasta ahora vigentes, frenan el interés a favor del país e impiden la llegada de futuras inversiones” en el contexto del recién modificado Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea (TLCUEM).
Los organismos que representan a la incitativa privada de cinco países del Viejo Continente comentaron que la decisión del gobierno del presiente Andrés Manuel López Obrador de frenar las energías limpias causó asombro, pues no se siguió el canal institucional para realizar las modificaciones, lo cual “causa un grave daño a la confianza de los inversionistas” de todos los sectores.
También consideraron que el hecho repercute negativamente en la producción sostenible de la industria europea y mexicana.
Las Cámaras de Comercio, que pidieron una reunión con Marzque Colín, no solo subrayaron su preocupación por las decisiones en materia energética, sino también considerando que es incompresible que el gobierno federal, a diferencia de la mayoría de los países de la OCDE y de América Latina, no ha dado el apoyo suficientes a las empresas para enfrentar la crisis económica derivada de la pandemia del Covid-19.