Debido a que es imposible que la unidad de DirecTV de AT&T cumpla con los requisitos legales de ambos países, AT&T se vio obligada a cerrar sus operaciones de tv de paga en Venezuela
, indicó en un comunicado.
La empresa con sede en Dallas, Texas, explicó que las sanciones económicas de la administración de Donald Trump contra Venezuela prohíben la transmisión de Globovisión y del canal de televisión de la estatal Petróleos de Venezuela, PDVSA TV.
Sin embargo, indicó que la trasmisión de ambos canales es requerida por la licencia otorgada por el gobierno de Nicolás Maduro para proporcionar el servicio de televisión de paga en Venezuela.
Washington lidera desde enero de 2019 la presión internacional contra el gobierno de Maduro y ha impuesto una batería de sanciones económicas, entre ellas un embargo de facto al crudo venezolano, clave para la economía de la otrora potencia petrolera.
La suspensión deja en el limbo a unos 2 millones de suscriptores en un país donde las operadoras de televisión por cable tradicionales registran fallas constantes en sus servicios. En algunos casos, la baja sólo abarca los canales locales, pero la mayoría reporta problemas en el total de la programación.
Según la estatal Conatel, para el segundo trimestre de 2019 DirecTV abarcaba 45.32 por ciento del mercado de televisión por suscripción, estimado de 4.3 millones de clientes.
El gobierno venezolano no se había pronunciado sobre la decisión al cierre de esta edición.