Juchitán, Oax. La nueva normalidad son ahora las clases en línea explica Alfredo Jiménez Martínez, quién hace 15 años fundó el colegio “Aurelio Baldor” en Juchitán Oaxaca, y donde más de mil estudiantes han tomado sus cátedras de matemáticas y física, aquí los prepara para su ingreso a la universidad, y ahora en cuarentena continua haciéndolo pero de forma virtual para que nada los detenga en su ingreso al nivel profesional.
La mayoría de sus estudiantes que toman las clases en línea, tienen el sueño de ser aceptados en instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), por lo que durante la cuarentena siguen estudiando para su examen de admisión.
Alfredo es maestro en el área físico matemática. Además, cuenta con un diplomado y posgraduado en la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) en el área educativa.
"Es casi seguro que un estudiante del colegio Baldor ingrese a la Universidad que desee, y así ha sido a lo largo de este tiempo, debido a que la técnica de enseñanza que utiliza, motiva el gusto por las ciencias exactas de una forma armoniosa y fácil", explica.
Este docente adaptó el colegio en su hogar, en donde todos los días en dos horarios, matutino y vespertino, se conecta a través de su computadora o teléfono móvil y brinda sus clases virtuales, lo que para él, cuenta, es la nueva forma de enseñanza y de que el conocimiento siga expandiéndose.
Aquí no hubo una cuarentena de confinamiento, sino de producción de conocimiento, porque desde que comenzó el encierro, Alfredo no se ha detenido en dar clases. “El compromiso por los jóvenes es que sean aceptados en la institución que deseen, aquí hemos visto ingresos a la UNAM, el Politécnico, la Universidad de Puebla, el colegio militar entre otros”, comparte.
En estos 15 años, Alfredo ha visto desfilar infinidad de estudiantes, además de los que aspiran a estudiar el nivel profesional, también dicta clases a estudiantes de nivel primaria y secundaria.
Actualmente imparte clases en una escuela secundaria particular en donde también se organiza para dar las cátedras en línea, pero su conocimiento lo ha expandido con estudiantes de nivel preparatoria y profesional en la Escuela Normal Superior en el área de matemáticas.
Su esposa lo apoya para que el profesor imparta sus clases virtuales, ya que juntos fundaron este colegio el cual aunque es particular, tiene costos mínimos, y tiene por objetivo auxiliar a los estudiantes para que cumplan sus sueños.
El colegio Aurelio Baldor, no es un negocio refiere el maestro, sino “un encuentro de aprendices que tienen sueños” y por eso es que en esta etapa de confinamiento se sigue compartiendo conocimiento a larga distancia.
“Por fortuna los resultados han sido buenos, los jóvenes tienen esa responsabilidad y se conectan de forma virtual todos los días, me gusta que se apasionen como lo hago yo, les he dicho que la nueva normalidad será así, aprender a distancia”, reitera.
Alfredo considera que ahora más que nunca el acompañamiento educativo no debe tambalear o hacerse de menos, al contrario, reforzarlo con las herramientas digitales, que por fortuna son una opción útil y básica para todo aprendizaje.
“Seguiremos impartiendo las clases en línea hasta no ver que la etapa de emergencia ha pasado, mientras tanto, todos los días estoy listo para compartir mi conocimiento, aquí nada se detiene, las matemáticas y la física se siguen aprendiendo”, concluyó.