Ciudad de México. La mayor preocupación de la banca ante la crisis del Covid-19 es que la economía se restablezca con un ritmo favorable lo antes posible, que se reactive el consumo, las exportaciones y que se ponga en marcha el Plan Nacional de Inversión en Infraestructura para aminorar la caída en la actividad, afirmó Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).

Los banqueros precisaron que, independientemente del actual contexto, México seguirá como un país atractivo para los inversionistas y las instituciones financieras extranjeras, pero prevalece la inquietud de que el gobierno haya tomado la decisión de frenar la entrada en funcionamiento de plantas de energía eólica y fotovoltaica. 

Niño de Rivera, expuso que, la recuperación económica y el regreso a las actividades en el país se deben hacer de forma prudente, pero se debe recuperar a la brevedad el ciclo económico que actualmente está detenido.

“Se debe parar la caída y la contracción económica, por ello la reactivación debe ser prudente, escalonada y muy inteligente en el sentido de que regiones pueden abrir y después el resto del país, pero necesitamos que se reactive la economía, esto es que el ciclo de empleo, producción, distribución y consumo hoy está interrumpido y necesitamos recuperarlo lo antes posible, pues el consumo es el mayor motor de la economía nacional”, dijo.

El representante de la banca, precisó que el segundo motor económico son las exportaciones, y se deben aprovechar sectores como el automotriz, electrónico y el campo, mismos que están dentro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

“El Plan Nacional de Inversión Fija Bruta de Infraestructura es fundamental que se ponga en marcha lo más pronto posible para que la economía tome el vigor que todos queremos”, detalló Niño de Rivera en videoconferencia.

México mantiene su atractivo ante el mundo

Raúl Martínez Ostos, vicepresidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), refirió que México mantiene su atractivo ante los bancos e inversionistas extranjeros pese al entorno actual, pues los proyectos se enfocan a mediano y largo plazo.

“Las decisiones de bancos extranjeros de participar en México no se toman en el contexto de corto plazo. Claramente en este periodo de alta volatilidad el país no está exento a ello, definitivamente ha habido un deterioro en el riesgo país como ha pasado en los principales mercados emergentes, pero sí, claramente México representa una gran oportunidad en el mediano y largo plazo, dada su riqueza en capital, mano de obra”, expuso.

Martínez Ostos señaló que para que ello persista, debe prevalecer la disciplina en el manejo de la Política Económica y el fomento a la inversión, aunque preocupa las decisiones al sector energético tomadas recientemente por el gobierno.

“Claramente muchos de los intermediarios bancarios lo vemos con cautela, pero entendiendo que todavía falta mucho para entender a dónde va la regulación e implementación, porque no solo la banca comercial nacional, también la extranjera y de desarrollo ha participado de forma activa en el financiamiento de estos proyectos, que tienen un impacto importante sobre la inversión, la generación de empleo y buscar mayores eficiencias”, apuntó.