El Juzgado primero de distrito en materia administrativa, especializado en competencia económica, radiodifusión y telecomunicaciones, otorgó otras cuatro suspensiones provisionales a empresas que impugnaron el acuerdo del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) que frena la puesta en marcha de nuevas plantas de energía renovable al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Con la resolución del juez Rodrigo de la Peza, titular de dicho juzgado, suman seis las medidas cautelares que impiden la entrada en vigor del acuerdo que el órgano regulador publicó el pasado 29 de abril en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Entre los actos que reclama una de las empresas de las que se reservó el nombre, son las órdenes y confirmaciones verbales de los días 3, 4, 6, 7 y 10 de mayo pasado, relativas a la reducción, limitación y restricción de la capacidad generación de energía eléctrica de sus centrales eléctricas.
Además, el impartidor de justicia admitió a trámite y ordenó la acumulación de otros juicios de amparo promovidos por cuatro empresas, a las que, en las próximas horas, hay posibilidad de que también les concedan suspensiones provisionales en tanto se resuelve si el juez les otorga el amparo definitivo.
En el fallo, Rodrigo de la Peza argumentó que el acuerdo del Cenace representa un retroceso en la transición energética del país, además de que vulnera los derechos a la libre competencia económica, acceso a la salud y medio ambiente sano.
Sostuvo que sería “muy grave” para la sociedad la paralización o el retraso en la operación de las plantas de energía limpia, pues ello alteraría el funcionamiento del mercado en términos de libre competencia económica.
El juez federal argumentó que no hay evidencia de que el Cenace evaluará el impacto ambiental de su decisión, lo que es contrario al principio de precaución para evitar afectaciones al medio ambiente.
El pasado 29 de abril, el Cenace dio a conocer el Acuerdo para garantizar la eficiencia, Calidad, Confiabilidad, Continuidad y seguridad del Sistema Eléctrico Nacional, con motivo del reconocimiento de la epidemia del Covid-19.
De acuerdo con el documento, el gobierno federal considera que la generación intermitente de las centrales eléctricas eólicas y fotovoltaicas afecta la confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional en suficiencia, calidad y continuidad al sistema eléctrico, por lo que durante la pandemia del coronavirus las plantas fósiles (como termoeléctricas) tendrán prioridad para despachar energía. Además, uno de los apartados establece que desde el 3 de mayo, las plantas generadoras que sean eólicas o solares que estén listas para operar no podrán hacerlo hasta nuevo aviso.