Ciudad de México. El Movimiento de Pueblos, Comunidades y Organizaciones Indígenas, Movimiento Nacional (MPCOI-MN), comentó que ante el Covid-19 las autoridades federales deben desplegar de “inmediato” un “plan emergente que sobre todo provea de alimentos al sector y atención sanitaria.
“Debido a la emergencia sanitaria que estamos viviendo y ante la cada vez más precaria situación económica que padecemos acosados hoy no solo por el Covid-19, sino también por el fantasma de la miseria extrema que nos persigue históricamente, nos encontramos desde hace meses con la negativa del gobierno federal para escucharnos en nuestra demanda de incremento progresivo al presupuesto para comunidades indígenas”.
Subrayó que “es claro que hoy estamos pagando los costos de un sistema podrido que durante más de 80 años ha promovido ante la pasividad y/o complicidad de los gobiernos federales, estatales y hasta municipales”.
A ello se suma “la mala alimentación en este país fomentada por las empresas del imperio que expenden productos chatarra, que han impactado a sus consumidores, situándonos hoy como una comunidad muy endeble ante esta pandemia con un número muy importante de ciudadanos enfermos crónicos de hipertensión, diabetes y obesidad”.
En paralelo a ello está “la poca operatividad e incapacidad del Sistema de Salud de este país, con la falta de insumos, así como, de especialistas en enfermedades contagiosas, todo esto contribuyó a que nos convirtiéramos en una presa fácil del letal COVID-19”.
Destacó que la pandemia “evidenció lo que ya sabíamos muchos, la justicia social no se resuelve con buenas intenciones sobre todo cuando está tan acentuada la desigualdad social, la corrupción y la impunidad, hoy todavía vemos ante esta desgracia a gobernadores queriendo hacer presión para obtener beneficios económicos personales”.
Aseguraron que los indígenas artesanos y trabajadores del campo, junto con los trabajadores del sector salud, recolectores de basura y vendedores en mercados populares, “se convirtieron en los pilares que están enfrentando esta pandemia”.
Consideraron que la actual crisis sanitaria hace evidente que “no podemos permanecer más en el atraso y abandono en el que nos han marginado no solo los gobiernos anteriores, si no esté también quién no ha dudado en recortar dramáticamente los presupuestos para los pueblos indígenas del país”.
Consideraron que los programas de bienestar social del gobierno “ni han podido, ni representan una solución a las necesidades de los pueblos, en esta pandemia simplemente no han aparecido con respuestas que ayuden a solventar la grave situación que se vive, más aún, se han convertido en obstáculos para el desarrollo productivo que en algunos casos se venía dando consecuencia del esfuerzo comunitario, que poco a poco avanzaba”.
Criticaron los “drásticos recortes presupuestales aprobados entre los años 2018 y 2019 para proyectos de las comunidades indígenas quedamos a nuestra suerte”.
Por ello, sostuvieron que ante la pandemia, sobre todo las comunidades indígenas, “requieren de planes emergentes que atiendan las necesidades reales más urgentes, pero sin duda se requiere de una planeación a corto, mediano y largo plazo de manera conjunta con los actores representativos de esta realidad, no pueden haber más planes obsoletos mandatados desde arriba y bajo criterios e intereses que desconocemos, resultan inaceptables ya las simulaciones de consulta, por ello decimos no a la simulación de consulta”.