París. Compañero de viaje de Luis Buñuel, Michel Piccoli, fallecido a los 94 años, contribuyó a escribir con letras mayúsculas una página del cine francés, con películas como El desprecio, Las cosas de la vida y La gran comilona.
Con su físico de seductor, cejas pobladas y voz atronadora, este personaje complejo afirmaba "disfrutar interpretando la extravagancia y los delirios más agitados".
Renoir, Resnais, Demy, Melville, Buñuel, Godard, Vardà y Hitchcock: Piccoli filmó con todos ellos, sin olvidar de trabajar con los jóvenes directores antes de lanzarse él mismo en la dirección, con 70 años.
"Me da lo mismo (...) hacer cosas no comerciales, peligrosas", declaró en una ocasión a la revista especializada Cahiers du Cinéma. "Prefiero los prototipos a las series".
El desprecio, de Jean-Luc Godard (1963), con Brigitte Bardot, lo reveló al gran público. En esta crónica del desamor, interpreta a un guionista, con un sombrero ajustado sobre la cabeza, "para ser como Dean Martin".
Filmó en más de 150 películas, encarnando hasta un papa melancólico que sueña con volverse anónimo en las calles de Roma, en Habemus papam, de Nanni Moretti (2011). Fue uno de sus últimos grandes papeles.