Ciudad de México. Con el asesinato del periodista Jorge Miguel Armenta Ávalos, dueño de los periódicos Tiempo y Medios Obson, suscitado ayer en Ciudad Obregón, Sonora, ya suman seis los comunicadores asesinados en lo que va de 2020 y 159 de 2000 a la fecha.
Así lo dio a conocer la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) que condenó el homicidio de Armenta Ávalos y demandó a las autoridades de procuración de justicia investigar de manera exhaustiva los hechos, con especial atención en la posible relación con las labores informativas del comunicador.
El organismo nacional manifestó su preocupación “por la ausencia de acciones y estrategias coordinadas de las instancias del Estado mexicano tendentes a garantizar la vida, seguridad e integridad personal de las y los periodistas, pues dichas agresiones constituyen un obstáculo e inhiben el pleno ejercicio del derecho a la libertad de expresión en nuestro país”.
Esta instancia presidida por María del Rosario Piedra Ibarra subrayó que es alarmante la falta de efectividad, eficiencia y vigencia de los mecanismos públicos existentes para la protección de periodistas y colaboradores de los espacios informativos, pues las agresiones en su contra “no sólo afectan a los integrantes de este gremio, sino que además representa un agravio a la sociedad al no poder ser ampliamente informada respecto de la transparencia en los procesos relacionados con la ‘cosa pública’ o dimensión social, así como en la formación de la opinión pública”.
La CNDH aseveró que se mantendrá atenta a las actuaciones de las autoridades correspondientes sobre las investigaciones de este crimen, a fin de que el caso no quede impune.