Buenos Aires. “Nos mataron a Ramona”, denunciaron los integrantes de La Garganta Poderosa, compañeros de Ramona Medina, vocera de esa organización y una de las vecinas más activas de la 'villa miseria' Villa 31, quien murió hoy víctima del Covid 19, después de acusar que no tenían agua desde hacia 12 días. También falleció el coordinador de un comedor popular, Estrella de Belén, Victor Giracoy, por lo que diversos sectores pidieron que se declare la “emergencia sanitaria” .
La Villa 31 Padre Mugica, con 50 mil habitantes, está ubicada junto a la terminal de autobuses de Retiro al borde de una zona residencial y ha sobrevivido a los embates de diversos gobiernos, incluso de la pasada dictadura militar. Ahí se contabilizan 851 casos de coronavirus y casi 71 por ciento del total de las villas en la capital, gobernada por el derechista Horacio Rodríguez Larreta.
Ramona, que tenía 44 años, integró desde un principio la redacción de la revista La Garganta Poderosa, que se hacía en la misma villa, con una creatividad que le ganó espacios en todo el país y también como movimiento social que se convirtió en defensor de los habitantes del lugar, que tiene una larga historia ligada a las rebeliones de los años 70.
En esa Villa trabajó Carlos Mugica, un sacerdote de la acción por los pobres, que fue asesinado el 11 de mayo de 1974 por la Alianza Anticomunista Argentina.
Parte de la familia de Ramona, están también infectados y se denunció que hubo demoras en aislarlos.
“Apretando los dientes, golpeando el teclado, aguantando la rabia y escupiendo lágrimas, nos toca escribir ahora esta mierda, para decirles todo eso que Ramona les dijo en tiempo pasado, todo eso que nos cansamos de gritar durante dos meses, todo eso que no quisieron escuchar”, es el mensaje de La Garganta Poderosa a los medios.
Fue esta organización la que publicó el primer caso de Covid-19 en la Villa 31, y el gobierno capitalino no actuó de inmediato, como tampoco lo hizo cuando se denunció la falta de agua, Ramona apareció hace unos seis días en la televisión y en los medios mostrando que no tenía ni una gota de agua en su casa donde vivía con otras siete personas de riesgo. Ella sufría de diabetes y era insulino- dependiente.
“¡Ramona no se murió! A Ramona la mataron los dueños del silencio, los cómplices de la indiferencia, los mudos de la justicia, ¡la mataron!”. El reclamo ahora también es por sus hijas ahora internadas Maia y Guada, en silla de ruedas, contagiada. Esto es un crimen advierten al gobierno de Rodríguez Larreta.
La Garganta Poderosa cobró relevancia entre los medios de comunicación por entrevistas a Lionel Messi, Diego Maradona, Evo Morales, Dilma Rousseff, José Pepe Mujica, Quino y Joan Manuel Serrat, entre otros.
El tema de las villas miserias o de emergencia se ha convertido en pocas horas en una alerta roja para todas las organizaciones sociales y para los barrios donde es imposible sostener el aislamiento necesario porque sus habitantes viven hacinados.
También otra denuncia contra el gobierno de la ciudad es el abandono de los paraderos, donde duermen quienes están en la calle, en uno de los cuales hubo un contagio de 79 personas. La curva lograda por las medidas del gobierno nacional que estaba en baja aumentó en los últimos días. La muerte de Ramona puso en alerta roja a todas las organizaciones sociales.