Ciudad de México. En el contexto de la temporada de incendios, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) puso en marcha la estrategia #MiParcelaNoSeQuema, que tiene como propósito fomentar el uso de alternativas sostenibles que reduzcan las quemas agropecuarias, realizar prácticas de manejo de residuos y fortalecer el cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana NOM-015-SEMARNAT/SAGARPA-2007, sobre todo durante los períodos de preparación de los terrenos para la siembra.
La práctica del uso del fuego en el sector agropecuario se ha llevado a cabo desde tiempos ancestrales. Sin embargo, en muchos casos éstas no se hacen de forma segura ni bien planificada, lo que a nivel nacional genera el 40 por ciento de incendios forestales, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), principalmente en los meses de abril y mayo.
De acuerdo a la Sader la quema de tierras tiene importantes consecuencias a corto, mediano y largo plazo, entre ellas la “pérdida de nutrientes, muerte de microorganismos encargados en la descomposición de la materia orgánica, aireación del suelo y liberación de nutrientes; empobrecimiento de los suelos por falta de rastrojo y aumento de la probabilidad de erosión”.
También esta práctica genera pérdida de humedad y eliminación de enemigos naturales de algunas plagas, lo que hace que los cultivos que se siembren en el lugar sean más vulnerables a dichas situaciones.
La Sader precisó que la estrategia considera recomendaciones para aprovechar los residuos orgánicos y evitar quemas.
“La Subsecretaría de Agricultura realiza análisis geoespaciales para identificar zonas de reincidencia de quemas dentro de la frontera agrícola, lo que permite articular acciones de control y reducción con el apoyo de las autoridades locales”.
Detalló que entre las medidas propuestas para evitar el empobrecimiento de los suelos está la reutilización de los residuos orgánicos en el campo, puesto que al ser distribuido el rastrojo en la parcela se crea una capa protectora que evita la exposición directa del suelo con los rayos solares y el aire, así como la pérdida de humedad.
“Las quemas agropecuarias también generan la muerte de organismos y microorganismos, como son lombrices, insectos, bacterias y hongos benéficos, entre otros encargados de la descomposición de la materia orgánica, de la aireación del suelo y de la liberación de nutrientes. La falta de estos organismos y microorganismos afecta el rendimiento de los cultivos.”
Además, el uso del fuego en el campo elimina insectos que controlan de manera natural a las plagas y produce gases nitrogenados (óxido nitroso - N2O) y dióxido de carbono (CO2) que generan contaminación atmosférica.
La estrategia, asimismo, fortalece el cumplimiento de la NOM-015-SEMARNAT/SAGARPA-2007, que establece las especificaciones técnicas de métodos de uso del fuego en los terrenos forestales y en los de uso agropecuario.
En #MiParcelaNoSeQuema también participan organismos como Conafor, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), gobiernos estatales e instituciones como Conservación Internacional (CI) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).