California. Reguladores federales y estatales de Estados Unidos se están preparando para interponer demandas antimonopolio en las que alegan que Google ha abusado de su dominio de las búsquedas y la publicidad en internet para sofocar a la competencia e impulsar sus ganancias, según un reporte publicado el viernes.

The Wall Street Journal citó a personas no identificadas familiarizadas con las pesquisas en un reporte acerca de la ofensiva legal que se avecina a cargo del Departamento de Justicia federal y los procuradores de varios estados.

El Departamento de Justicia podría incoar la suya en los próximos meses, mientras que el procurador de Texas Ken Paxton podría actuar hacia fin de año, junto con sus colegas de otros estados, según el periódico.

El secretario de Justicia federal William Barr ha dicho previamente que esperaba tomar una decisión para mediados de año sobre si abriría un proceso antimonopolio contra Google. Texas y otros estados anunciaron en septiembre pasado que estaban examinando las prácticas de negocios del motor de búsqueda.

Google reconoció que está sosteniendo conversaciones con el Departamento de Justicia y con Paxton, sin dar detalles sobre su naturaleza.

“Nuestro enfoque está puesto firmemente en proporcionar servicios que ayuden a los consumidores, apoyen a miles de negocios, y permitan más alternativas y competencia", afirmó la compañía en un comunicado.

Esta no es la primera vez que Google está bajo el microscopio en Estados Unidos. La Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) cerró una investigación en 2013 sobre los presuntos abusos de Google sin tomar ninguna acción al respecto porque concluyó que la compañía de Mountain View, California, no estaba dañando a los consumidores.

Desde entonces Google se ha vuelto aún más poderosa bajo el amparo de su empresa matriz, Alphabet, la cual fue creada hace cinco años. Cuando la FTC cerró su caso, Google estaba generando ingresos anuales de 50 mil millones de dólares. El año pasado, Alphabet registró 162 mil millones de dólares de ingresos.

La mayor parte del dinero proviene de un mercado de publicidad digital que Google domina junto con Facebook, otro posible blanco de los reguladores antimonopolio. Sin embargo, no se ha dicho si Facebook podría ser demandado.

Google ofrece la mayor parte de sus servicios gratuitamente a cambio de información personal que le ayuda a vender anuncios.