Buenos Aires. Por gestiones del gobierno argentino, la Justicia Federal de Brasil extraditó al ex prefecto Gonzalo “Chispa” Sánchez, acusado por crímenes de lesa humanidad durante la pasada dictadura militar (1976-1983) cuando integraba el más importante grupo de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma) y fue uno de los responsables del secuestro y desaparición del periodista y escritor Rodolfo Walsh, un símbolo del periodismo de Argentina y la región.
Sánchez se había fugado a Brasil desde hace 20 años y estaba trabajando en Angras Do Reis y otros estados como ingeniero naval. En 2017, habían pedido su extradición los jueces que juzgan aquí los crímenes de la pasada dictadura.
La Policía Federal de Brasil lo trasladó la noche del miércoles hasta la ciudad fronteriza de Foz de Iguazú que limita con Puerto Iguazú en la provincia argentina de Misiones y con Ciudad del Este en Paraguay, lo que constituye la Triple Frontera, de trágica historia durante las dictaduras pasadas y muy especialmente en la Operación Cóndor por medio de lo cual los regímenes militares de los tres países se intercambiaban prisioneros que luego eran desaparecidos o asesinados en forma conjunta.
En la tarde de hoy fue trasladado en avión desde Puerto Iguazú a esta capital donde permanece transitoriamente en la Superintendencia de Investigaciones
El lunes pasado Sánchez había sido detenido en Paraty, Río de Janeiro, por orden del Supremo Tribunal Federal de Brasil y la cancillería de ese país tenía ya aprobado el pedido de extradición desde 2017 respondió de inmediato a la solicitud de la Justicia argentina, y a las gestiones del canciller Felipe Solá, quien junto con el presidente Alberto Fernández siguieron todos los detalles del traslado.
Es el primer caso de extradición por violaciones a los derechos humanos bajo el gobierno de Jair Bolsonaro, quien reivindica no sólo a la dictadura militar de Brasil (1964-1985), y Alfredo Stroessner, de Paraguay, sino que acaba de acusar al gobierno argentino de estar yendo hacia el socialismo.
El acusado conformó el Grupo de Tareas 3.3.2 de la Esma, por donde pasaron más de cinco mil prisioneros, luego desaparecidos, pero también por haber sido reconocido como uno en el grupo en el que estaban Alfredo Astiz y otros similares durante el operativo que el 25 de marzo de 1977 secuestró al periodista y escritor Rodolfo Waslh, en el Barrio San Cristóbal de esta capital y trasladado herido al temible Centro Clandestino de Detención de la Marina.
Poco antes, había logrado despachar su Carta a la Dictadura, acusándola de los crímenes cometidos y documentados, e incluso de estar realizando “operaciones internacionales” (Operación Cóndor). Su carta fue declarada como un testimonio periodístico y literario magistral por el ya fallecido escritor Gabriel García Márquez y dio la vuelta al mundo, como sus libros y es clave hasta ahora como testimonio del horror del terrorismo de Estado.
En tanto, Argentina registró hoy la cifra más alta de fallecimientos y de contagios diarios desde que se confirmó el primer caso de Covid-19 hace dos meses y medio con 23 muertos en un día y se elevan a 344 la cantidad total de víctimas de la pandemia. Fueron 316 los nuevos contagios, elevando la cantidad a 6 mil 879 personas.
La mayor cantidad de víctimas está en la Ciudad de Buenos donde el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta había decidido flexibilizar desde este lunes la cuarentena, aunque se volverá a reinstalar. La Liga por los Derechos Humanos y otros organismos humanitarios han señalado al gobierno capitalino, por llegar muy tarde a atender a los habitantes de las Villas Miserias como "la 31", en pleno centro de esta capital, donde el hacinamiento es visible y se produjo hace tres días un brote, que sigue creciendo indetenible en estas horas y abarca a otras villas que rodean la ciudad.