Para atender el funcionamiento de las cadenas productivas, abasto y suministro de alimentos en la zona metropolitana del centro del país, en el contexto del COVID-19, se integrará un grupo de trabajo intersectorial, coincidieron la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y la Central de Abasto.
En videoconferencia, el titular de la Sader, Víctor Villalobos Arámbula, y el coordinador general de la Central de Abasto de la Ciudad de México, Héctor García Nieto, coincidieron en ello.
En el encuentro virtual, establecieron que el objetivo principal es mantener un esquema de trabajo integral, a través de protocolos de sanidad en las operaciones de logística en la Central de Abasto, punto de comercialización de hasta el 80 por ciento de productos agropecuarios y pesqueros que consumen 22 millones de habitantes de la zona conurbada, y del 30 por ciento en otras entidades federativas.
Villalobos Arámbula, afirmó que en esta contingencia sanitaria la producción agrícola, pecuaria y pesquera del país sigue su marcha, observando incluso aumento en cereales, frutas y hortalizas, lo cual significa que está garantizado el abasto de alimentos a nivel nacional y la posibilidad de continuar con el dinamismo en las exportaciones del sector agroalimentario.
Ante esta emergencia, precisó que se trabaja en coordinación interinstitucional para garantizar el transporte y flujo de las mercancías hacia los centros de abasto y suministro, con la participación de las secretarías de Salud, de Seguridad y de Comunicaciones y Transportes, lo que facilita el abasto de alimentos en el país.
La instalación de un equipo de trabajo con la participación de las autoridades de Agricultura, el Gobierno de la Ciudad de México y autoridades sanitarias permitirá “un mejor seguimiento a toda la cadena de producción, agroindustria y de abasto de alimentos, asegurando la aplicación de las medidas sanitarias pertinentes”.
García Nieto, subrayó el papel estratégico que juega este complejo en la comercialización de productos agroalimentarios en la zona.
Apuntó que la Central ha ajustado su funcionamiento ante el COVID-19, por lo que el manejo de carga y descarga, principalmente de productos perecederos, así como la atención del personal empleado en transporte y maniobra, se realizan con permanentes protocolos sanitarios y sana distancia.
Resaltó la importancia de integrar un grupo de trabajo que vincule a productores, transportistas y comercializadores para garantizar el abasto de alimentos en la Ciudad de México y su Zona Metropolitana, lo que representa un punto de venta de más de 50 mil toneladas de mercancías al día.