En entrevista con La Jornada, el funcionario refirió que los casos de corrupción que se han detectado en Veracruz, Puebla y Sonora, donde los guardias se han reunido con presuntos integrantes de grupos delictivos o han llevado a cabo actos de extorsión, no son producto de instrucciones superiores ni cuentan con la complicidad de los mandos, se castigan debidamente por instancias civiles, militares y administrativas. En otros tiempos esas tareas las realizaban (los policías) por instrucciones superiores véase el caso de un ex secretario de Seguridad rindiendo cuentas ante la justicia de Estados Unidos
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Respecto del decreto publicado el lunes en el Diario Oficial de la Federación, Durazo Montaño señaló que quienes consideran que las fuerzas armadas y sus titulares ahora estarán subordinados a quien encabece la SSPC, dijo: es una lectura totalmente equivocada, el decreto indica que los elementos de las fuerzas armadas que participen en apoyo de la seguridad pública actuarán subordinados a la Guardia Nacional. No es subordinar a todos los integrantes de las fuerzas armadas
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En cuanto a los señalamientos de que la Guardia Nacional es un fracaso y por ello se emitió este decreto, mencionó: “desde que se aprobó la reforma constitucional que crea la Guardia Nacional se estableció que tendría un periodo de hasta cinco años para su consolidación institucional, y que en esa etapa estaría apoyada en las tareas de seguridad pública por las fuerzas armadas.
“No podemos hablar de un fracaso cuando a un año de distancia la Guardia Nacional ha sido creada en términos constitucionales, reglamentarios, presupuestales, organizacionales, administrativos y operativos. En el transcurso de un año tiene desplegados ya más de 80 mil elementos, lo que la Policía Federal no pudo ni en su mejor momento, cuando estuvo integrada por 36 mil elementos, de los cuales sólo la mitad eran operativos. Tenemos como meta cerrar para 2021 con 150 mil elementos en la Guardia Nacional. Los 80 mil que se tienen ahora no son suficientes para un país de mas de 2 millones de kilómetros cuadrados de territorio y de casi 130 millones de habitantes.
La Guardia Nacional tiene que seguir creciendo hasta llegar a una dimensión en la que por sí sola tenga capacidad para enfrentar el tamaño de la criminalidad en el país.
Dijo que a un año de existencia la corporación que sustituyó a la Policía Federal ya ha tenido resultados muy importantes. Sin embargo, la estadística fundamental, que es el homicidio doloso, está todavía en términos insatisfactorios para todos, aunque hay indicadores a la baja, particularmente en el robo de vehículos, asalto a autotransporte y robo a casas habitación.
Ante las críticas de que se están militarizando las labores de seguridad pública, dijo que “al contrario, se está reduciendo el número de elementos que han estado en apoyo de la Guardia Nacional. Han salido casi 6 mil y se han sustituido por nuevos reclutas capacitados. Estos agentes han entrado en relevo de igual número que tenían destacamentados en el estado de México.
Quisiéramos que esos elementos del Ejército no se retiraran de la seguridad pública porque son imprescindibles en este momento de crecimiento de la Guardia Nacional, pero también la Secretaría de la Defensa Nacional tiene responsabilidades constitucionales que cubrir y tiene que echar mano adicional de sus integrantes, como ha sido por la emergencia sanitaria
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