La mayoría de los 555 mil 247 puestos de trabajo que se perdieron en abril, a causa de la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19 eran de trabajadores que percibían sueldos de los más bajos, y nos preocupa que el empleo pueda ser un elemento que “pegue más a temas de pobreza”, señaló el director del IMSS, Zoé Robledo.
En entrevista en Palacio Nacional, señaló que con la pandemia “está bajando el crecimiento económico y el empleo cae, pero no al ritmo que estamos viendo en otras partes del mundo”.
Destacó que la pérdida del empleo “está completamente vinculada al coronavirus. 85 por ciento de la pérdida de empleo en abril es de empresas no esenciales, es decir las que tenían la obligación de cerrar. Construcción, por ejemplo, es uno de los que más fue afectado; servicios, donde está toda la parte de turismo, como es normal, no solamente no hay empresas turísticas operando, sino tampoco hay turistas”.
Si bien son datos que preocupan, “tenemos que equilibrarlos junto con la pandemia y con estos anuncios del tránsito hacia la nueva normalidad”.
Afirmó: “si observamos, pareciera que el salario base de cotización subió, porque está arriba de 400 pesos diarios, y esto es porque se perdieron los salarios más bajos. Eso es lo que nos preocupa aún más”, porque quienes perdieron su fuente de trabajo son los de menos antigüedad y “a veces son los más jóvenes”.
Consideró que con la apertura ordena y segura, el sector de la construcción “seguramente va a ser un empuje importante de la economía”, por el impacto que tiene en otras actividades.
Dijo que han ayudado mucho los créditos que el gobierno ha otorgado; en el caso del IMSS, a empresarios. “Sirvió como una suerte de freno a que la caída fuera todavía más pronunciada, pero eso fue durante todo este mes. La parte que continúa, y por eso es tan importante empezar a pensar en estas aperturas escalonadas, parciales, regionales, etcétera, permiten pensar que esto no siga creciendo a ese ritmo”.