Tulancingo, Hgo. Avergonzados, vecinos de la localidad de San Nicolás El Chico colocaron pancartas en las puertas de sus casas y negocios en las que manifestaron su apoyo a los médicos y enfermeras del Hospital General de Tulancingo, horas después de que otro grupo de vecinos se "plantó" en las afueras del hotel Las Puertas para impedir, bajo amenazas, que se les diera hospedaje bajo el argumento de que iban a causar un contagio de Covid-19.

"Apoyanos a médicos y enfermeras. Gracias por tan bella labor. Covid se contagia, ignorancia pudre el alma" escribió la familia Hernández Trejo en una pancarta colocada en la fachada de la papelería Regis, de su propiedad.

"(En) Esta casa apoyamos a doctores y enfermeros. Soy vecino de San Nicolás El Chico. Familia Velázquez", dice otro de los mensajes adornado con un moño formado con un listón azul y otro blanco.

"Yo sí apoyo a médicos y enfermeras. Esto también pasará. Un mejor tiempo vendrá y será glorioso. Gracias por su esfuerzo. San Nicolás los apoya", se puede leer en otra de las cartulinas colocada en la puerta de la casa de la familia Álvarez Rodríguez.

Algunos de los pobladores que la mañana del miércoles colocaban pancartas similares manifestaron sentir vergüenza por el proceder del grupo que el martes se apostó en el enrejado del hotel Las Puertas y que amenazaron hacer "hasta lo imposible" para impedir que los galenos que combaten la enfermedad se hospedaran en el hotel.

"No fue toda la comunidad; la mayoría sabemos el riesgo y el enorme esfuerzo que hacen los médicos y enfermeras para tratar de frenar al Covid" dijo don Manuel, uno de los vecinos.

Otros señalaron a un supuesto activista de nombre Irineo Martínez quien instigó por medio de engaños a los pobladores para que se apostarán afuera del hotel bajo el argumento de que los médicos estaban "infectados" e iban a" contaminar" a San Nicolás El Chico.

Aunque algunos vecinos incluso ofrecieron sus casas para albergar a algunos de los médicos y enfermeras, el gobierno municipal de Tulancingo, encabezado por el alcalde priista Fernando Pérez anunció que ya gestionó y consiguió un nuevo lugar para albergar a los médicos y personal de enfermería que combaten al Covid-19 en el Hospital General.

El edil manifestó su apoyo a los médicos y enfermeras por lo que lamentó que un grupo de vecinos de San Nicolás El Chico hubieran impedido que se les brindará hospedaje en el hotel de la localidad.

Sin revelar donde se sitúa, el alcalde dijo que ya consiguió un nuevo espacio de propiedad privada donde el personal de salud, integrado por 15 personas, podrá descansar de una manera segura, aislada y con los servicios básicos que requieran durante su estancia.

Desmintió que los médicos y enfermeras "contaminen" los lugares donde pernoctan ya que "son los primeros en acatar todas las normas de desinfección y por tanto son ejemplo de orden, disciplina y constancia".

"Los médicos y enfermeras son héroes sin capa y la ciudadanía deber ser solidaria para que este personal palpe la gratitud y reconocimiento ante la labor que desarrollan, incluso exponiendo su propia vida" puntualizó el edil.

Agregó que la Policía Municipal de Tulancingo se mantendrá en alerta permanente para impedir todo tipo de agresión al personal médico "pues no deben darse hechos de esta índole debido a la ignorancia y falta de información".

Tal como lo dio a conocer el martes La Jornada, un grupo de 200 pobladores de San Nicolás El Chico, aglomerados, y sin guardar la llamada "sana distancia" se manifestaron en las afueras del motel Las Puertas en demanda de que no se les diera hospedaje a 15 médicos y enfermeras que atienden enfermos de Covid-19 en el Hospital General de Tulancingo.

Los manifestantes, la mayoría de ellos sin cubrebocas, se apostaron afuera del enrejado del motel ubicado a un costado de la carretera Jaltepec - Tulancingo alrededor de las 10.00 horas de la mañana para impedir la llegada del personal médico y enfermería.

Ante las amenazas de los pobladores, Pío Tomás Marroquín Gómez director de sanidad del municipio de Tulancingo, quien se encontraba en el hotel se acercó al enrejado y comenzó ha dialogar con los inconformes a quienes les dijo que el hospedaje que se pretendía hacer era con el fin de apoyar al sector salud sin buscar ningún perjuicio a los pobladores.

No obstante, para evitar una posible agresión a los médicos, Tomás Marroquín se vio forzado a aceptar la petición de los pobladores.