Debido a que los pueblos originarios están en desventaja sanitaria, social y económica, por las condiciones de marginación que experimentan en los diversos países de la región, una prioridad, además de tomar medidas para evitar los contagios de Covid-19 en las comunidades, es que en esta crisis sanitaria se les garantice la alimentación, consideró la médica Mirna Cunningham, presidenta del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC).
“Hay que enfrentar el tema de la inseguridad alimentaria, ósea hay que asegurar que si hay bonos que se van a asignar a la población, como parte de las medidas de protección social, de parte de los gobiernos, que éstos lleguen a las comunidades indígenas, y que lleguen de una forma culturalmente adecuada. Ese el es primer esfuerzo qué hay que hacer”.
En entrevista con La Jornada señaló que México es uno de los dos países de la región, que proporciona información oficial de los casos de Covid-19 en comunidades originarias y añadió que todos los datos recopilados por diversas organizaciones indígenas y gobiernos son subidos a la Plataforma Indígena Regional Covid-19, que ya emitió un primer informe regional, y que en aproximadamente dos semanas emitirá un nuevo reporte dirigido al tema de “los factores que aumentan el riesgo en comunidades indígenas”.
Reconoció el esfuerzo que ha realizado México para traducir materiales informativos sobre el SARS-CoV-2 en idiomas originarios.
“Es muy bueno que esto ocurra, esto ha sido uno de los primeros esfuerzos que se ha promovido en la región: la traducción a los idiomas indigenas de la información. Esto, en el caso de México se lleva a cabo no solo con organizaciones indígenas, sino que está siendo promovido por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), es un esfuerzo importantísimo”.
Consideró que hasta ahora ha habido “transparencia” y apertura para compartir con el organismo observador en la Asamblea General de la ONU, las acciones que realiza el país para atender a las comunidades originarias en el contexto de la pandemia y recordó que esto lo hace de manera voluntaria, pues no existe una obligatoriedad.
Dijo qué han detectado algunas inconsistencias entre la información que provee “el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y la que proviene del ministerio de Gobernación”, pero destacó que en el país se están desagregando datos del sector, ya que muy pocos países lo hacen. “El solo hecho de comenzar a identificar es una buena práctica”.
Destacó que en la región sólo México y Brasil dan información oficial, y ambos países tienen esos “pequeños desfases” en sus números. “México nos da mayor información que otros países”.
“No coinciden los datos, no son los mismos números, pero son cosas que se resuelven en la marcha, puede ser ser que sea un desface en las fechas en las que cada uno tiene acceso a la información. Si bien consideramos que es importante llevar el registro de contagios y fallecidos, no solo se trata de un asunto de números, sino del impacto que el Covid-19 genera en las comunidades”.
Tras destacar que no solo los gobiernos han emprendido acciones, sino también las organizaciones indígenas y el hecho de que la pandemia deja en claro que se debe “fortalecer los liderazgos comunitarios”.
Destacó los esfuerzos de comunidades que se han organizado ellas mismas para proveerse de alimentos y algunas han retomado el trueque.
En América Latina la población indígena supera los 45 millones de personas y hay unos 462 pueblos, y según el Filac existen un “serio peligro de desaparición” para algunos con esta crisis sanitaria.
Aparte el INPI informó el fin de semana que emitió la Guía para la Atención de Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas por el Covid-19 y destacó que “pese a que las regiones indígenas no se han visto agraviadas en la misma proporción que las grandes ciudades, el documento busca garantizar que las medidas implementadas por parte de todos los órdenes de gobierno para prevenir y evitar contagios, sean dirigidas a los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas con pertinencia cultural y lingüística”.