Ciudad de México. Una vez que se reduzca en alguna medida los índices de hospitalización y muertes a causa de la pandemia de Covid-19, así como las medidas adoptadas para hacerle frente, como el confinamiento social, se deberán atender de manera importante otros síntomas y trastornos mentales que dejará como secuela esta emergencia sanitaria, advirtieron especialistas en salud mental y en cuidados paliativos.
En el seminario “Covid-19, preparándonos para la siguiente etapa”, organizada por el Colegio Nacional y transmitida de manera virtual, se dijo que se presentarán situaciones muy complicadas donde probablemente entre el 25 y 35 por ciento de la población expuesta puede registrar algún tipo de trastorno, aunque este porcentaje podría ser más alto cuando la exposición en más cercana.
Maria Elena Medina-Mora, Nayely Salazar Trujillo y Luz Adriana Templos Esteban, especialistas e investigadoras de diversas instituciones de salud pública y de educación superior, señalaron que estos trastornos pueden ser los relacionados con el sueño, depresión, irritabilidad, ansiedad o estrés postraumático, entre muchos otros, agravados por la situación económica, pobreza, desempleo, y violencia familiar.
En su intervención como moderadora, Medina-Mora, miembro de El Colegio Nacional, dijo que la situación generada por esta pandemia ha sido muy especial, pues la exposición a ella ha sido mucho más larga, pues aunque todavía no llegaba al país, ya estaba presente en los medios de comunicación con información catastrófica en otras naciones. Además de que en este momento hay incertidumbre sobre su final, la llegada alguna cura o si habrá nuevos brotes.
“Todo ello hace que tengamos importante retos para la siguiente etapa, que es cuando se empezará a manifestar la enfermedad o trastorno mental, y que esto va a variar de acuerdo al grupo de población y condiciones en las que vivan la pandemia y también tendremos que atender las condiciones de salud, de enfermedades crónicas o de otra naturaleza que no han sido tratadas durante este tiempo por la importancia que tiene el Covid-19”, dijo especialista en epidemiología y los factores psicosociales relacionados con las adicciones y la salud mental.
Dijo que esto también representa una oportunidad para consolidar un cambio de paradigma porque todas estas consecuencias para la enfermedad mental aparecen dentro de un contexto donde la enfermedad mental ha sido muy poco atendida, y donde hay una brecha de atención muy grande, en la que persiste un estigma que hace que la persona que necesita atención no vaya a ella. Por ello tenemos un crecimiento tan grande, por ejemplo, de suicidios.
“Sabemos que tenemos todos los elementos para poder hacer este cambio de paradigma y la idea sería poder continuar con la reforma (legal) que se ha planteado de dar a la salud mental un lugar más importante”, indicó.
Luz Adriana Templos Esteban, del Hospital Manuel Gea González, del ISSSTE, dijo que si bien los cuidados paliativos no pueden detener la pandemia, lo que si pueden hacer es proporcionar oreintación ética y aliviar gran parte de la angustia física, psicosocial y espiritual asociada para los pacientes de Covid-19 y sus familias.