La reforma hecha por el Congreso local de Baja California que extendía el mandato del gobernador Jaime Bonilla, “era una verdadera vergüenza que Morena no podía aceptar; para nosotros era un acto a todas luces reprobable”, sostuvo el presidente nacional de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, quien aplaudió la resolución tomada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación este lunes que revierte la llamada Ley Bonilla.
Momentos después de darse el fallo del máximo Tribunal de justicia, el dirigente morenista reiteró que la extensión de mandato que habían aprobado los legisladores para que Bonilla se mantuviera en su cargo por cinco años, en lugar de los dos años por los que fue votado, no fue respaldado por la dirigencia nacional de este partido.
La decisión de los ministros, dijo, “es altamente saludable para salvaguardar la constitucionalidad y la democracia en nuestro país, el hecho de que todo los ministros de manera unánime, hayan votado por rechazar la reforma a la Constitución que realizó el Congreso del Estado de Baja California, haber fallado de una manera distinta hubiera sido una vergüenza nacional”.
En entrevista con La Jornada, expuso que “en lo particular estoy contento de que se impuso la razón, se respetó la ley y sobre todo cobró vigencia la constitucionalidad y los derechos de los ciudadanos”.
Además, confió que tras la resolución, los diputados locales de Morena, tanto los que se encuentran en funciones como los anteriores, hagan una autocrítica, ya que aseguró que “es lo mínimo” que puede esperar la militancia de este partido, y anunció que promoverá un extrañamiento desde el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) sobre la actuación de los legisladores bajacalifornianos.
“Yo voy a promover que existe un extrañamiento para que ningún legislador se atreva a violentar la Constitución, ojala y el comité Ejecutivo Nacional respalde, pero en lo personal, en la próxima reunión sí voy a presentar un extrañamiento”, agregó, además de indicar que mantendrá un diálogo permanente con el gobernador Jaime Bonilla.