Ciudad de México. Petróleos Mexicanos (Pemex) reconoció que el abultado monto de deuda y otros pasivos expone a la empresa a restricciones de liquidez, obtención de financiamiento en condiciones favorables y podría afectar negativamente su capacidad para operar como una empresa en marcha.
Al presentar, este lunes su Informe Anual 2019 a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés), explicó que debido a la pesada carga fiscal, el flujo de efectivo en los últimos años no ha sido suficiente para financiar gastos de capital y, en consecuencia, la deuda ha aumentado significativamente y el capital de trabajo ha disminuido.
Adicionalmente, los precios relativamente bajos del petróleo desde 2014 y la rápida disminución a principios de 2020, acompañada de la disminución de la producción, han tenido un impacto negativo en la capacidad de generar flujos de efectivo positivos,.
Junto con la pesada carga impositiva y la mayor competencia del sector privado, ha tensado aún más la capacidad para financiar sus gastos de capital y otros gastos del flujo de efectivo de las operaciones.
“Por lo tanto, para desarrollar nuestras reservas de hidrocarburos y amortizar los vencimientos de deuda programados, necesitaremos obtener fondos de una amplia gama de fuentes, además de implementar las iniciativas de eficiencia y reducción de costos”, explicó.
Al 31 de diciembre de 2019, la deuda total, incluidos los intereses devengados, fue de 1 billón 983 mil 200 millones de pesos, unos 105 mil 200 millones de dólares, lo que representó una disminución de 4.8 por ciento en comparación con su endeudamiento total, incluyendo intereses devengados, de 2 billones 82 mil 300 millones de pesos, equivalente a 105 mil 800 millones de dólares al 31 de diciembre de 2018.
Adicionalmente, en su apartado de los Riesgos en la Operación de Pemex, se advierte, que cualquier reducción adicional de sus calificaciones crediticias puede tener consecuencias negativas importantes en su capacidad de acceder a los mercados financieros y los términos en los que puede obtener financiamiento, incluido el costo de financiamiento.
En el reporte conocido como “Forma 20-F” disposición de las nuevas reglas de Información Financiera Internacional, Pemex abunda que esto podría dañar significativamente su capacidad para cumplir con sus obligaciones existentes, la situación financiera y los resultados de las operaciones.
Además, la contratación de nuevos financiamientos y los acuerdos existentes, su flexibilidad financiera y operativa puede verse reducida como resultado de pactos más restrictivos, requisitos de seguridad y otros términos que pueden imponerse a la petrolera.