Ciudad de México. Víctor Manuel Presichi Amador, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular (ANERPV), dio a conocer que la pandemia provocada por el virus del Sars-CoV2 (COVID-19) ya afecta significativamente al transporte carretero de mercancías, principalmente al relacionado con víveres y alimentos no perecederos con empaque.
Estado de México, Veracruz, Puebla y Guanajuato, son las entidades con el mayor porcentaje de robos, pues hasta abril se registraron a nivel nacional un total de 324 robos a camiones pesados y 192 a vehículos de menor tonelaje utilizados comúnmente para reparto y distribución local, el remanente fueron particulares y otras modalidades de transporte.
El incremento general a nivel nacional fue del 7% medido por bimestre.
Según reportes de los 44 miembros de la ANERPV, la crisis sanitaria por el Sars-CoV2 o COVID-19 es aprovechado por el crimen organizado para atracar camiones pesados de carga, especialmente los que trasladan productos de consumo alimenticio, seguido de los automotores empleados en la distribución secundaria (camionetas para reparto local de 1.5 a 3.5 toneladas) para el nicho de abarrotes y formatos de conveniencia (venta al detalle). Los horarios más recurrentes son a partir de las 4:00 de la mañana que es cuando comienzan a salir las unidades cargadas.
En cuanto a los Modus Operandi, comentó que las los asaltantes, portando batas blancas, cubre bocas y equipo sanitizante han empleado la técnica del retén sanitario falso para detener camiones bajo el argumento de “desinfectar” la unidad y/o checar la temperatura del operador.
El miedo y la incertidumbre de los operadores ante el brote del Covid-19, es aprovechado por los delincuentes para efectuar los asaltos con armas, despojándoles de vehículos, mercancías e inclusive sus pertenencias personales.
Debido a la contingencia sanitaria por el COVID-19, el flujo de vehículos particulares en la red de caminos federales y autopistas del país ha disminuido entre 60 y 70%.
El sector autotransporte no ha detenido sus servicios de carga y pasaje, pues son consideradas actividades económicas esenciales, en consecuencia, los transportistas son más proclives a caer en estos falsos retenes, refirió Presichi.