Debido a la menor circulación de vehículos automotores por la cuarentena, los niveles de contaminación atmosférica en La Paz, Baja California Sur, han registrado un descenso notable, lo cual demuestra la necesidad de “aprovechar” la lección que ha dejado la pandemia de Covid-19 y replantear la forma en que se mueve la gente en las ciudades del país, señaló el colectivo ambientalista BCSicletos.
Alex Águila, coordinador de programas de dicha organización, explicó que desde hace cuatro años el grupo realiza un monitoreo de la calidad del aire de la ciudad a través de un sistema móvil, basado en el uso de bicicletas que registran los niveles de contaminación emitidos por los autos, especialmente el monóxido de carbono, el dióxido de nitrógeno y las partículas menores a 10, 2.5 y una micras.
De acuerdo con el activista, en el monitoreo del 27 de abril pudieron notar que los índices de monóxido de carbono en La Paz habían pasado de las 64 partes por millón que se registraron en promedio el año pasado, a sólo 46 partes. Asimismo, el dióxido de nitrógeno y las partículas microscópicas bajaron incluso a 20 partes por millón, a pesar de que el tránsito vehicular no se ha detenido totalmente.
“Estas sustancias tienen una correlación con enfermedades respiratorias. Las partículas menores a 10 micras se quedan en la nariz, pero las menores a una micra llega a la sangre, los pulmones y los alveolos. Hay resultados que dicen que existe también una correlación entre los niveles de dióxido de nitrógeno en al aire de las ciudades con la morbilidad del Covid-19, que se potencializa con este compuesto”, dijo Águila.
“Creemos que esta ‘normalidad’ en la que hemos estado viviendo nos hace más vulnerables a una situación como la pandemia de coronavirus. Si respiramos un aire que no cuenta con buena calidad, deberíamos repensarnos las cosas y hacer núcleos urbanos más transitables en distancias pequeñas. Queremos que sean ciudades seguras y reconsiderar cómo nos movemos”, recalcó.