Ciudad de México. Más de medio centenar de investigadores, académicos, profesores y estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) exigieron al rector Enrique Graue, también en calidad de presidente del Consejo Universitario, instrumentar estrategias para paliar las afectaciones de desigualdad educativa, deserción, salud física y mental, entre otras, dejadas por la emergencia sanitaria de Covid-19.
Entre estas medidas, solicitan ampliar el calendario escolar, además de ampliar la apertura de canales institucionales con participación colectiva, para debatir los rumbos del país y la universidad tras la pandemia.
En una carta enviada y entregada el pasado viernes al rector Graue, los profesores y estudiantes firmantes, de diversas facultades y escuelas de nivel medio superior y superior, señalan que las autoridades de diferentes Universidades se han concentrado en la educación en línea. En el caso de la UNAM, éstas “han actuando con improvisación, de manera precipitada han buscado promover el uso de las plataformas virtuales, como alternativa para tratar de justificar que el ciclo escolar continúa y las afectaciones son menores”.
Señalan que en esta decisión, las autoridades de la UNAM no han tomado en cuenta la realidad que viven muchos de los alumnos e incluso docentes en la institución. Así, citan la reciente encuesta levantada por la Central de Estudiantes Universitarios de esa casa de estudios, la cual muestra las verdaderas condiciones de estudio de la comunidad durante la emergencia sanitaria.
Así, señalan que de los tres mil 316 estudiantes de la UNAM, de preparatoria y licenciatura, el 67.3 por ciento de los entrevistados respondió que “no ha logrado adaptarse a las clases virtuales. Lo cual coincide con un 66.4 por ciento de personas que reportaron conectividad a internet deficiente, que constituye un obstáculo al realizar actividades académicas en línea, o incluso no tiene posibilidad de llevarlas a cabo”.
Asimismo, solamente a 9 por ciento de las alumnas y alumnos les imparten clases todos sus docentes, y 63 por ciento de estudiantes considera que la cantidad de tareas asignadas, en la modalidad de educación en línea, es excesiva”. Comentarios estudiantiles adicionales señalan que en muchos casos las clases se redujeron a darles tareas, indica la carta al rector Graue.
También se hace referencia a que las autoridades no pueden obviar que previo a la suspensión de clases por la pandemia, la UNAM se encontraba en una delicada coyuntura en donde al centro está la violencia, particularmente la de género y contra las mujeres que día a día lacera el derecho de cientos de universitarias a la educación.
“Asimismo esta coyuntura y la ineficiente respuesta de las autoridades a la problemática, derivó en un clima de inestabilidad escolar presente, en este ciclo, ya que en diversas Facultades (Filosofía y Letras, Ciencias Políticas y Sociales, Economía, Psicología) y escuelas preparatorias (3, 5, 9) y CCHs, (Azcapotzalco, Sur) varios movimientos de mujeres con agenda particular tomaron las instalaciones y suspendieron las actividades de todos, y apenas han entregado ahora, en medio de la pandemia algunas de ellas”, se indica.