Ciudad de México. Desde hace ocho años, el 10 de mayo ha sido una emblemática fecha para que las madres de miles de desaparecidos en el país tomen las calles en exigencia de justicia. El confinamiento obligado debido a la emergencia sanitaria por el Covid-19 de este año no fue impedimento para que, desde espacios alternativos a la vía pública, estas mujeres alzaran una vez más la voz para reclamar la presentación de miles de hijos ausentes.
La convocatoria fue amplia e incluyó mensajes en redes sociales, videos, fotografías –la gran mayoría portando cubrebocas con leyendas alusivas en demanda de justicia y presentación de los desaparecidos—, caravanas automovilísticas, comunicados, uso de redes sociales como espacios de protesta virtual, entre otros.
Así se realizó este domingo la 9 Marcha de la Dignidad Nacional: Madres Buscando a sus Familiares Desaparecidos, la Verdad y la Justicia, que por primera vez desde 2012 no salió a las calles, pero mantuvo sus reivindicaciones.
En sendos comunicados, el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México –integrado por más de 60 colectivos de familiares de personas desaparecidas, provenientes de 22 entidades del país y tres naciones de Centroamérica— y Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en México (Fundem) reclamaron al gobierno de Andrés Manuel López Obrador que a pesar de la emergencia por el Covid-19 no se detenga la búsqueda efectiva e inmediata de los 61 mil desaparecidos –de acuerdo a cifras oficiales— que existen en México y se aceleren los procesos para la identificación de los más 37 mil cuerpos, muchos de ellos hallados en fosas clandestinas, que están en calidad de desconocidos.
Asimismo, demandaron que la Fiscalía General de la República (FGR), en su unidad de investigación de Desaparición Forzada, y las fiscalías estatales, intensifiquen la revisión de expedientes y análisis de contexto y fortalezca todas las bases de datos; realizar un mapeo geográfico de fosas y hallazgos para establecer rutas de búsqueda inmediata y la confronta de perfiles genéticos con hallazgos estatales y nacionales, entre otras labores necesarias.
También que se avance sustantivamente en la implementación de la Ley General de Desaparición en los estados; que la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, las comisiones estatales y Congresos locales, avancen en los diversos procesos de armonización legislativa nacional y local; que se presente a la brevedad la base de datos y metodología del Registro Nacional de Personas desaparecidas; que se implementen los mecanismos Extraordinario de Identificación Forense e Internacional contra la Impunidad.
“La priorización de las medidas para contener la pandemia no puede dejar de lado la importancia de continuar la búsqueda para regresar a casa a todas nuestras personas desaparecidas, por lo que la búsqueda e investigación que lleve a la localización de personas desaparecidas debe ser declarada una actividad esencial en todo el país”, enfatizó el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México.
De su lado, Fundem refirió que desde el inicio de su mandato, el presidente López Obrador aseveró que la búsqueda de los desaparecidos sería una prioridad de su gobierno. “Sin embargo, después de más 40 días del inicio de las medidas de contingencia no hemos visto acciones contundentes que marquen diferencia, sólo confirmamos continuidad. Prevalece la estrategia de la simulación y administración del dolor de las familias, mediante el terror y la tortura institucional”.
La Oficina en México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) se sumó a las acciones de protesta y exigencia de verdad, justicia y garantías de no repetición, por lo que convocó a la sociedad en su conjunto a hacer eco de esta movilización virtual en redes sociales, “acompañando a quienes cada día deben enfrentar obstáculos y riesgos en la búsqueda de sus seres queridos, de la justicia y de la verdad”.
El organismo internacional difundió un video con mujeres que tienen familiares desaparecidos en donde las protagonistas aseguraron que al ser miles de personas en esa situación, la lucha no la dan solas.
En el material audiovisial, Jesús Peña, representante adjunto de la ONU-DH en México, reafirmó este 10 de mayo la solidaridad del organismo con las familias de las personas desaparecidas. Subrayó que han sido esas familias las que han convertido esta fecha en emblemática.