El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Cruz Roja Mexicana (CRM) manifestaron su “gran preocupación” por el aumento de las agresiones registradas contra el personal de salud y la infraestructura sanitaria en México.
“En estos tiempos de crisis desatados por la pandemia, es más necesaria que nunca la solidaridad, la humanidad y la generosidad de todos. Al personal de salud se le debe respeto y gratitud”, enfatizaron ambas organizaciones humanitarias en un comunicado conjunto.
“Estamos viendo un aumento de agresiones contra el personal de salud -incluyendo personas que trabajan en hospitales públicos, privados, conduciendo ambulancias, compañeros de la Cruz Roja Mexicana-, por parte de ciertas personas que las ven como potenciales focos de la infección. Es algo que rechazamos rotundamente. Apelamos al respeto y a la responsabilidad de todos para ayudarlos y apoyar su trabajo: ellos salvan nuestras vidas”, recalcó por su parte Jordi Raich, jefe de la Delegación Regional del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para México y América Central.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Gobernación de México, hasta abril se habían registrado al menos 47 casos de agresiones contra personal de salud, en 22 estados. Predominaba el personal de enfermería (80 por ciento de las agresiones registradas) y las mujeres (70 por ciento de las agresiones registradas).
Según la información de la dependencia gubernamental, el patrón común es rociar a la persona con algún líquido de limpieza, frecuentemente cloro, así como negar acceso a unidades de transporte público o comercios. Las más graves, aunque puntuales, incluyen amenazas de muerte, una de ellas con arma de fuego.
El CICR y la Cruz Roja Mexicana insisten en la necesidad de respetar y proteger en todas las circunstancias al personal, a los vehículos que transportan enfermos y a los establecimientos sanitarios.
El Presidente Nacional de Cruz Roja Mexicana, Fernando Suinaga Cárdenas, llamó a la sociedad a respetar a los paramédicos de la institución y, en general, al personal de salud en todo el país, porque su labor humanitaria es fundamental para salvar vidas debido a la contingencia sanitaria generada por la covid-19.
“Los servicios prehospitalarios y médicos en el país son en estos momentos una esperanza de vida para miles de mexicanos, por eso hay que valorar, respetar y reconocer su trabajo, porque ellos son los que están en la primera línea de la atención ante la emergencia sanitaria”, dijo el titular de Cruz Roja Mexicana.
Aplausos para nuestros #Voluntarios que dan su vida para ayudar. ¡La unión ha sido nuestra fuerza! #DíaMundialDeLaCruzRoja pic.twitter.com/b0g5C6YIYx
— Cruz Roja Mexicana IAP (@CruzRoja_MX) May 8, 2020
Suinaga Cárdenas mencionó que, desde febrero, la Cruz Roja Mexicana comenzó a trabajar en un Manual de Bioseguridad en sus 32 delegaciones estatales, capacitando a más de 17 mil voluntarios con dos objetivos: primero, brindar certeza y seguridad a los paramédicos en el traslado de personas sospechosas de coronavirus a bordo de las ambulancias y, segundo, que los equipos de seguridad con los que trabaja el voluntariado brinden confianza a la población sobre su labor de salvar vidas.
Este mensaje, indicó el CICR, ha sido respaldado por instituciones federales como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quien tiene 131 mil enfermeras y enfermeros, 17 mil 600 médicos familiares, 39 mil médicos de segundo nivel, así como 9 mil 602 médicas y médicos de tercer nivel en acción aún en tiempos de esta pandemia.
El organismo humanitario recordó que Zoé Robledo, director General del IMSS, expresó: "rechazamos categóricamente las agresiones y la discriminación al personal de Salud. Ellas y ellos, a pesar de que también tienen miedo, como todos, han decidido estar al frente en la lucha contra el Covid-19. Cuando un paciente por coronavirus está hospitalizado, está solo y con riesgo de no volver a ver a sus seres amados, los médicos y las enfermeras se convierten en su familia y eso no tiene precio. Merecen nuestro respeto y agradecimiento”.
El CICR y la Cruz Roja Mexicana recordaron que “el acceso a servicios de salud es un derecho básico de toda persona, fundamentado en el respeto a la vida y la dignidad de todo ser humano, independientemente del lugar, origen o situación en que se encuentre. Atentar o agredir al personal médico puede ir en contravía del derecho a acceder a la atención en salud para muchas personas”.
La vulnerabilidad del personal médico en esta situación de pandemia, reiteró, “se incrementa cuando además deben prestar servicios en zonas donde hay otro tipo de violencia, así como afectaciones previas al sistema de salud. Los médicos y los enfermeros, los conductores de ambulancia y los paramédicos, los hospitales y los centros de salud, los heridos y los enfermos: todos deben ser respetados en todas las circunstancias”.
“Los héroes en toda esta pandemia no son las estrellas de cine, es el personal sanitario: enfermeras y enfermeros, doctoras, doctores, paramédicos, personal de limpieza de los hospitales. Ellos exponen su salud y la de sus familias para tratarnos y curarnos”, puntualizó Jordi Raich.