El director general del IMSS, Zoé Robledo, condenó el asesinato de tres trabajadoras del organismo, cuyos cuerpos fueron hallados en Torreón, Coahuila, con signos de violencia.
“Es algo inaceptable, condenable, le mando un saludo con mucho afecto y solidaridad a todos sus familiares, a sus amigos, a sus compañeros de trabajo”, dijo al salir de Palacio Nacional.
Dijo que pidió al gobernador Miguel Ángel Riquelme que “no haya impunidad”.
Confió que “en medio de un crimen de esta naturaleza —que nos duele mucho y no solamente como institución sino como mexicanos—, haya un compromiso de mantener esa comunicación, llegar hasta las últimas consecuencias y que se sepa que pasó ahí”.
En un comunicado, el Instituto informó que se mantiene comunicación con los familiares de estas profesionales de la salud, a fin de brindarles el apoyo que requieran. El Seguro Social también expresó sus condolencias a familiares y compañeros de trabajo.
Por su parte, Arturo Olivares Cerda, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), condenó los decesos de las hermanas Aracely, Jefa de Grupo de Servicios Técnicos de la Subdelegación del IMSS; de Dora, Subjefe de Enfermeras de la UMAE 71, y de Cecilia, enfermera general adscrita a la Unidad de Medicina Familiar número 46.
El dirigente del gremio calificó como “absolutamente indignante e incomprensible” el crimen, por lo que llamó a las autoridades de justicia, tanto estatal como federal, dar con los responsables de estos hechos. “Demandamos que las investigaciones sean transparentes, expeditas y confiables".