Ciudad de México. La sequía del año pasado, la peor desde 1954, afectó la producción de frijol en 40 por ciento y a productos citrícolas. Fue sin precedente y sus consecuencias aún se están asimilando, aunque ahora no se prevé desabasto en la producción de alimentos, sostuvo el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos.
En cuanto a la cebada, dijo que de acuerdo con las medidas de la secretaría de Salud, se da una negociación de la industria y se pudiera reabrir la producción, en particular en el proceso de transformación. En esta cadena productiva que tiene años, para el año próximo la dependencia funge como asesora en la negociación con los productores.
Precisó que en el caso del frijol ahora hay afectación para la producción de semilla y en la caña de azúcar -en alrededor del 30 por ciento-, mientras que en el sector ganadero hay incidencia en la producción de forrajes, detalló.
Durante la conferencia virtual El agua y la contingencia sanitaria, seguridad alimentaria, energética e hídrica, organizada junto con con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), explicó que un objetivo de la dependencia es incidir en la percepción de que al gua se agota. Detalló que para producir un litro de leche se requieren mil litros de agua, para un huevo 400 litros, una taza de café 140 litros, una manzana 70 litros.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento en la Cámara de Diputados, Feliciano Flores, dijo que por acuerdo de esta instancia se acordó exhortar a la Comisión Federal de Electricidad evitar cortes a los organismos operadores de agua potable del país, ya que el pago energía eléctrica es el mayor costo que tienen.
Indicó que se pide a la CFE “que se reconsidere el pago o se difiera con base a la situación financiera de cada organismo operador”, ya que el servicio de agua es necesario para la población, en el contexto del Covid-19.
En tanto, la directora de la Conagua, indicó que durante la contingencia se han llevado 94 millones de litros de agua potable a 195 mil habitantes de 11 estados, y 3.2 millones de litros a hospitales y centros de atención social que atienden a 38 mil 597 personas de seis entidades.
colas. Fue sin precedente y sus consecuencias aún se están asimilando, aunque ahora no se prevé desabasto en la producción de alimentos, sostuvo el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos.
En cuanto a la cebada, dijo que de acuerdo con las medidas de la secretaría de Salud, se da una negociación de la industria y se pudiera reabrir la producción, en particular en el proceso de transformación. En esta cadena productiva que tiene años, para el año próximo la dependencia funge como asesora en la negociación con los productores.
Precisó que en el caso del frijol ahora hay afectación para la producción de semilla y en la caña de azúcar -en alrededor del 30 por ciento-, mientras que en el sector ganadero hay incidencia en la producción de forrajes, detalló.
Durante la conferencia virtual El agua y la contingencia sanitaria, seguridad alimentaria, energética e hídrica, organizada junto con con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), explicó que un objetivo de la dependencia es incidir en la percepción de que al gua se agota. Detalló que para producir un litro de leche se requieren mil litros de agua, para un huevo 400 litros, una taza de café 140 litros, una manzana 70 litros.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento en la Cámara de Diputados, Feliciano Flores, dijo que por acuerdo de esta instancia se acordó exhortar a la Comisión Federal de Electricidad evitar cortes a los organismos operadores de agua potable del país, ya que el pago energía eléctrica es el mayor costo que tienen.
Indicó que se pide a la CFE “que se reconsidere el pago o se difiera con base a la situación financiera de cada organismo operador”, ya que el servicio de agua es necesario para la población, en el contexto del Covid-19.
En tanto, la directora de la Conagua, indicó que durante la contingencia se han llevado 94 millones de litros de agua potable a 195 mil habitantes de 11 estados, y 3.2 millones de litros a hospitales y centros de atención social que atienden a 38 mil 597 personas de seis entidades.
