Ciudad de México. La reconversión hospitalaria planeada para ocho institutos nacionales de salud y hospitales federales en la zona metropolitana del valle de México la platicaron muy bonito: llegaríamos a tener mil camas con ventilador, pero no hay equipos. Faltan 300, afirmaron médicos especialistas que laboran en varios de esos nosocomios.

Señalaron que hace unos días llegaron ventiladores. Nos dijeron que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) los enviaba en préstamo, ya que la mayor carga de pacientes está en los nosocomios que reciben a personas sin seguridad social en el valle de México. La sorpresa fue que los equipos no sirven; les faltan piezas, sensores, algunos tienen estrellado el monitor. Los dictámenes de los ingenieros biomédicos de los hospitales Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca, General de México, Juárez de México y Manuel Gea González determinaron que requieren reparación. O sea, no se pueden utilizar.

Eso ocurrió hace unos días y después los especialistas sólo supieron que ayer se presentó personal del IMSS a los hospitales y empezó a recoger sus ventiladores. Por tanto, seguimos saturados, sin posibilidad de recibir a más pacientes, salvo en las camas que se van desocupando. Indicaron que la disponibilidad en los ocho nosocomios que dependen de la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad se duplicó en la primera etapa del plan de reconversión hospitalaria.

Agregar más espacios, como prevé la estrategia, depende de que haya equipos: ventiladores, monitores de signos vitales, entre otros indispensables en unidades de terapia intensiva donde se atiende a enfermos críticos.

Las unidades incluidas como hospitales Covid son: los institutos nacionales de Enfermedades Respiratorias, de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, de Cardiología Ignacio Chávez, los hospitales Infantil de México Federico Gómez y Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca. También, los hospitales General de México, Juárez de México, Manuel Gea González.

Con base en los modelos matemáticos elaborados por investigadores y puestos a disposición de la Secretaría de Salud (Ssa), desde hace varias semanas se preveía la saturación de nosocomios en el valle de México y la necesidad de la reconversión hospitalaria. Las estimaciones indican que el país y en especial la Ciudad de México y los municipios conurbados del estado de México se aproximan al pico máximo de la curva epidémica. Se prevé que en las siguientes dos semanas habrá, al mismo tiempo, mil 800 personas intubadas. Los entrevistados comentaron que fueron informados por autoridades que se solicitó al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) que apoyara en la obtención de más ventiladores, dada la emergencia y que la cantidad de personas con Covid-19 sigue en aumento.

Advirtieron sobre la urgencia de que se provea a institutos y hospitales federales de los equipos de ventilación mecánica asistida. Tenemos los espacios, pero sin los respiradores no sirven para nada, sostuvieron.

Aún esperan que el Insabi atienda la petición, aunque ya pasaron varios días y los trabajadores supusieron que enviarían a sus hospitales algunos de los ventiladores comprados en Estados Unidos, los cuales llegaron al país el pasado martes.